Anthony Armstrong-Jones y la princesa Margarita llegaron a protagonizar una de las historias de amor más entrañables de la realeza británica, o al menos eso era lo que aparentaban de puertas hacia afuera; sin embargo, su matrimonio no era un cuento de hadas como muchos creían y su relación estuvo marcada por la infidelidad y la indiferencia.
Así pues, en este mes en el que el fallecido fotógrafo habría cumplido 94 años de edad, hemos decidido recordar su romance con la hermana de la reina Isabel II , así como los inicios de esta relación que terminó en un estrepitoso divorcio.
Noviazgo, matrimonio y divorcio de la princesa Margarita y Lord Snowdon
Tony y la princesa se conocieron oficialmente en 1958, aunque seguramente ya se habían visto desde antes ya que él llegó a tomar varios retratos para los Windsor. Sostuvieron su noviazgo en secreto y su unión se consolidó en una esplendorosa boda en la Abadía de Westminster , en 1960, que fue muy comentada, sobre todo, por la gran diferencia de clases sociales.
De hecho, los medios hacían eco del estatus de plebeyo de este fotógrafo que llegó a retratar a los famosos y artistas más importantes de la época, así como de la posición de royal de su esposa y de la familia política con la que había emparentado.
Luego, en 1961, Armstrong-Jones fue elevado a la nobleza como conde de Snowdon y vizconde Linley de Nymans en el condado de Sussex, por la misma reina Isabel II. En ese mismo año, la pareja tuvo a su primer hijo, David, y en 1964 nació su hija Sarah. Pero, con todo y ello, la prensa ya comenzaba a manejar rumores de divorcio .
Incluso, en 1967 el mismo Tony tuvo que salir a desmentir la supuesta separación, aunque esto solo presagiaría lo que pasaría años después, ya que como lo retrata The Crown , el conde dejaba notas escritas a Margarita en las que le expresaba lo que odiaba de ella, además de que ambos llegaron a ser infieles durante su matrimonio.
Sin embargo, duraron 18 años casados pese a que no lograban disimular las riñas y malos gestos en público cuando les tocaba desempeñar sus funciones reales.
Finalmente, en 1976 anunciaron el cese de su convivencia y hasta 1978 hicieron oficial su divorcio, que era el primero que se daba en un miembro de alto rango dentro de la Familia Real Británica , lo que provocó un gran revuelo dentro de la misma institución monárquica.