¿Jamás te rinde el día y al llegar a casa te sientes fatal porque no cumpliste tus metas?
Llega un nuevo día y con él mil planes que cumplir: hacer ejercicio, dar seguimiento a las tareas cotidianas, realizar llamadas, pagos... En fin, son tantas cosas las que se acumulan en la lista de pendientes que cada vez se torna más difícil cumplirlas. Claves para administrar tu tiempo eficazmente.
Dile adiós a los ladrones de tiempo
El primer paso para organizarte mejor es detectar y controlar las situaciones que te desvían de tus objetivos y que desequilibran por completo tu tiempo. Jean Louis Servan-Schreiber, autor de El nuevo arte de vivir el tiempo (Paidós) cita los principales ladrones de tiempo.
1 Llamadas telefónicas imprevistas o inútilmente largas.
2 Amigos o compañeros de trabajo que te buscan para contarte sus problemas o para platicar.
3 Clientes o proveedores que llegan de improviso.
4 Comidas de negocios, cocteles de promoción, etcétera.
5 Reuniones muy frecuentes, largas y mal preparadas.
6 Interrupciones de tus hijos o familiares.
Secretos para adueñarte del tiempo
Administrar tu día de manera eficaz es posible, el primer paso para lograrlo es mantener a raya a los ladrones de tiempo. ¿Cómo?
Aprende a decir no. De acuerdo con Servan-Schreiber, la incapacidad de decir no, que deja colarse a las visitas inesperadas, las llamadas inútiles o las salidas sin una razón de peso, no te permite deshacerte de una serie de tareas profesionales o familiares que bien pueden realizar otros u organizarse de otra forma. Aunque aprender a decir “no” puede resultar complicado, una vez que lo logres, podrás disfrutar de mayor tiempo para realizar las cosas realmente importantes.
Establece un plan de trabajo cotidiano con metas reales. ¡Acostúmbrate a hacer una lista de prioridades y trata de cumplirlas cabalmente todos los días!
Imponer fechas límite para cumplir tus objetivos, es la tercera regla. Si la llevas a cabo evitarás alterar otras actividades.
Por último, ten presente que el tiempo pasa sin pararse. Se puede perder, pero no se puede ganar. ¡Empieza a hacer un mejor uso de él!
