Un conversación sensorial y exclusiva con Carolina Herrera y Carolina Herrera de Báez sobre sus recientes creaciones
Comparten la afición por las artes, la lectura, la haute couture y un profundo amor por la familia. Además, el gusto por la proporción, los detalles y el misterio vinculan estrechamente a Carolina Herrera con su hija menor, Carolina Herrera de Báez, quien desde 1997 lleva la dirección creativa en Herrera?s House of Fragrances. Madre e hija colaboran profesionalmente con regularidad, actividad que exige enorme entrega por parte de ambas, ya que compartir responsabilidades creativas siempre es un terreno difícil. Calculo que las exigencias de una empresa que abarca el universo Carolina Herrera ?tanto la línea que lleva su firma como CH Carolina Herrera? deben ser contundentes, tal como la diseñadora venezolana con más de cuatro décadas en la industria comenta: ?Siempre hay un proyecto en marcha, porque con la moda nunca se terminan los proyectos?.
Al conversar con ellas se percibe el flujo de energía positiva en tono mesurado y una inteligencia viva que prevalece a través de sus palabras.
Actualmente se encargan de impulsar Herrera Confidential en diferentes mercados alrededor del mundo, la colección de seis fragancias y cuatro aceites. Este es un proyecto cuyo concepto Carolina Herrera de Báez viene acariciando desde hace años: ?En mi mente llevaba mucho tiempo antes de que lo empezáramos a hacer?, dice.
Carolina Herrera comenta que disfruta grandemente de los proyectos relacionados con perfumes. Por las características de Herrera Confidential, ?decidí que iba a diseñar un vestido especialmente para cada frasco, con el color y con la idea de lo que es el perfume. Por lo tanto, aunque siempre resulta divertido, este proyecto lo fue especialmente; estuvo estupendo?.
¿Podemos establecer un paralelo entre un estilo de moda y uno de las fragancias?
Bueno fíjate, los perfumes son para mí el accesorio invisible de una mujer y es muy importante porque con él se puede crear un tono. Eso fue lo que traté de hacer con la cápsula de seis diseños: uno para cada una de las botellas de perfume.
Herrera de Báez comenta al respecto: ?Los perfumes son algo superpersonal. Yo me lo pongo de una manera, pero tú de otra, y va bien, como a ti te gusta es como tiene que ser. No hay reglas, sabes, así es como yo lo veo?.
¿Cuánto más complejo es crear una colección que una sola fragancia?
Es igual de complejo... Cuando estás diseñando una fragancia, el modo operandi es igual; lo que pasa es que este era un proyecto para Carolina Herrera: era más couture, era para otro tipo de clientela, por lo que desde el principio funcionó diferente. Cada fragancia tiene un olor particular, pero teníamos muy claro el aroma de cada perfume. Teníamos que trabajar los perfumes por un lado, los aceites por el otro, y después que todos funcionaran juntos, aunque se vendan por separado.
¿Cuál fue el punto de partida en cuanto a inspiración?
El punto de partida fue el nardo, que es el signature scent (el aroma sello de la casa): es un homenaje a Carolina, a mi infancia, a mi casa, un homenaje rotundo.
A la casa de la infancia y a la Casa Carolina Herrera, ¿cierto?
Claro, por eso te digo que es un homenaje rotundo. Los otros son aromas que me han marcado, que significan algo en mi vida o en la vida de Carolina, y también el Oud Couture, que es un olor que he descubierto a través de la aventura de los perfumes.
¿Cuál te parece que puede funcionar mucho mejor en América Latina?
Me parece que el Neroli Bohème y el Burning Rose pueden funcionar muy bien en América Latina. Por cierto, Burning Rose está teniendo éxito en Oriente Medio, y creo que la mujer latina tiene esa sensualidad, ese misterio que puede compartir con la mujer árabe. El Neroli Bohème es más alegre, más mediterráneo, tira más a un perfume que nos es afín a todas.
¿Podemos afirmar que esta es la propuesta de fragancia más exclusiva de la firma Carolina Herrera?
Sí, es bastante exclusiva, porque es un poco como entrar en las confidencias de la marca. De la historia de la casa que, como dices tú, se trata de las dos casas.
¿En qué consiste la exclusividad para ti?
La exclusividad es el misterio, es no tenerlo todo ni darlo todo, es descubrir... Lo más exclusivo es lo que no tengo a mi alcance en su totalidad; pero lo que no tengo a mi alcance tanto material, espiritual como sensorial... Es algo en lo que tienes que indagar un poquito más.
¿Se puede comparar con las transparencias en los diseños de Carolina Herrera?
Lo exclusivo es más de la perfumería, porque es más efímero. Las transparencias te dejan imaginar mucho; en ese sentido, sí, es como compararlo con ellas.
Poco antes del lanzamiento de la colección de fragancias, Carolina Herrera mostró su colección primavera-verano 2016. Por primera vez lo hizo en el contexto de la Frick Collection, el museo de Manhattan producto de la visión del magnate del acero y del carbón Henry Clay Frick. Es un museo que conoce desde la infancia. ?Todo el Frick es un lugar excepcional, me fascina desde niña, porque mi madre vivía metida ahí?.
En esa colección se destacan los tonos rosados porque, según ella comenta con su típico sentido del humor: ?Estoy en mi etapa rosa?.
Uno de sus colores favoritos.
Sí, el rosado me gusta porque es muy femenino.
En cuanto a los plisados y las transparencias, ¿qué nos dice?
En la moda es importantísimo tener un poco de misterio y quería que estos vestidos fueran sensuales y seductores, pero no sexy, porque siempre hay que dejar algo a la imaginación. Las transparencias son muy femeninas... Había una ilusión de transparencia. Quería hacer muchos plisados, pero que fueran muy de ahora, por eso usé la techno fabric, que se puede manipular y aparenta el movimiento del plisado, pero no lo es, porque tiene la transparencia en el medio.
