La pareja lleva 50 años casada, en el que la confianza y respeto son la clave
Aunque la estrella de country Dolly Parton (70) lleva cincuenta años casada con su marido Carl Dean -desde 1966-, el matrimonio nunca ha posado junto en público para intentar mantener la “privacidad” en torno a su vida familiar, que se desarrolla en la más estricta intimidad en su casa de Tennessee.
“Mi marido no es de los que quiere salir ante las cámaras. Es una persona que prefiere mantener su privacidad, y siempre lo he respetado. Solo tratamos de vivir nuestras vidas. La gente no tiene derecho a saber cada pequeño detalle sobre ti y cada uno de los pensamientos que se te cruzan por la cabeza, aunque comparto lo que puedo de mi vida personal. No me guardo ningún tipo de información, pero hay algunas cosas que son sagradas y privadas. Y cuando hemos sido víctimas de las historias de los tabloides, hemos intentado tomárnoslo con humor”, confiesa Dolly a Vogue.
La cantante -que este mes sacará su álbum cuarenta y tres, ‘Pure & Simple'- sigue siendo la misma persona alegre y extravagante tanto delante de las cámaras como cuando simplemente es Dolly, la única diferencia es que, en la intimidad, se vuelve más “callada”.
“No cambio mi forma de ser dependiendo del momento. Si estoy en público, tengo que estar muy activa, ser más habladora y tener más presencia. Pero tengo también otra parte de mí que es más callada. A veces puedo estar un día entero sin hablar. Cuando estoy con mi mejor amiga, Judy, y con mi marido Carl, podemos estar prácticamente callados todo el rato. No soy una persona diferente, solo más callada”, explica.
La única ocasión en la que el matrimonio ha querido compartir con la prensa su vida privada fue en un momento tan especial como la renovación de sus votos tras cumplir 50 años de casados el pasado mayo, vendiendo las instantáneas del evento para recaudar dinero para una buena causa.
“Si tuviera que volver a hacerlo [casarme de nuevo], lo haría sin pensarlo, y lo hemos hecho. Lo arrastraré mientras patalea y grite para que siga conmigo durante los próximos 50 años. Deseen suerte. Siendo sincera, la única razón por la que conseguí convencer a Carl de hacerlo fue porque era una oportunidad genial para recaudar dinero para causas solidarias”, aseguraba la intérprete en una entrevista a la revista Rolling Stone el pasado mayo.
