Ben Kingsley y sus personajes inolvidables

Ben Kingsley y sus personajes inolvidables

Este actor británico se hizo famoso por su interpretación de Mahatma Gandhi, pero su filmografía cuenta con muchas actuaciones memorables. Ahora regresa con The Walk.

Tiene un Oscar en casa y, además, el nombramiento honorífico de Caballero de la Orden del Imperio Británico. Podríamos decir que Ben Kingsley, o mejor dicho sir Ben Kingsley, lo ha logrado todo, pero después de más de 30 años de una fructífera carrera sigue buscando nuevos retos. Su más reciente papel es al lado de Joseph Gordon-Levitt en The Walk (En la cuerda floja), donde interpreta a una de las personas que estuvo cerca de Philippe Petit, el equilibrista que cruzó las Torres Gemelas de NuevaYork, balanceándose en un cable en 1974.

Sir Ben se sienta a conversar con nosotros en un restaurante del hotel Ritz-Carlton, en Cancún, y en los minutos que está con nosotros, la sonrisa nunca se le va del rostro.

Tu personaje en el filme The Walk es una especie de mentor para Philippe Petit. ¿En el set lo fuiste para actores jóvenes como Joseph Gordon-Levitt?

Creo que el actor tiene que estudiar el guión y entender cuál es su función narrativa dentro de la historia. Todos colaboramos contando una historia y todos los que rodean al protagonista tienen que ayudarlo a expresarla al público. Cuando me ofrecieron este papel lo importante para mí no era lo que me iba a dar este personaje, sino cuál iba a ser mi rol dentro del filme. No te voy a echar a perder la película, pero hay una secuencia en donde al cable le pasa algo de lo que yo hablé una hora antes en el filme y que el público va a recordar. Ese pequeño incidente podría causarle la muerte a Philippe, así que para eso estoy, para decirle al protagonista y al público que conozco su sueño, pero si quiere realizarlo, tendrá que sortear muchos obstáculos y trabajar muy duro.

¿Conociste al verdadero Philippe Petit?
Sí, fue un encuentro muy breve después de ese hermoso documental que le hicieron y que ganó el Oscar, llamado Man on Wire. Creo que ese año me habían nominado por Sexy Beast o por alguna otra película, el hecho es que estaba entre el público y ahí conocí a Philippe. Después de ver el documental tuve la oportunidad de estrechar su mano para darme cuenta de que el ángel que acababa de ver en la pantalla cruzando las torres gemelas por un cable era de carne y hueso, como nosotros. No se trata de un zombi que viene del espacio. Me están empezando a enfermar los filmes que no hablan de lo que es nuestra vida y se olvidan instantáneamente.

Pero casi todo actor ha tenido que hacer ese tipo de cintas.
Yo no. Afortunadamente he tenido mucha suerte y siento que una buena parte de mis películas han sido sobre las personas.


Hace unos años hiciste Iron Man 3. ¿Consideras que las películas de superhéroes también hablan de la gente de una manera personal?

Iron Man 3, por ejemplo, es una película acerca de nosotros, porque se trata de un héroe mortal, y gracias a la excelente actuación de Robert Downey Jr. te das cuenta de sus fallas y sus vulnerabilidades. La actuación absurda fue la mía (risas).

¿Por qué crees que es importante hacer películas como The Walk?
Porque todos tenemos sueños que corren el riesgo de perderse y necesitamos que nos los recuerden. Todos tenemos sueños hermosos que pueden ser negados, trivializados o de los que la gente puede reírse y uno tiene que ser fuerte para aferrarse a ellos. Espero que esta película haga que la gente, al salir del cine, se diga a sí misma que mañana lo hará, que confrontará a su jefe, que invitará a esa persona a cenar, que aprenderá a manejar, que hará las cosas con las que ha soñado.

Después de interpretar tantos roles distintos, ¿qué tan difícil es conservar tu personalidad?

Cuando iba a la escuela estudié ciencias: física, química y biología. Hay algo que recuerdo de la física que siempre me interesó mucho y que se llama punto de elasticidad. Hay una ley en física que dice que si estiras algo más allá de su punto de elasticidad no regresará a su forma original y hay muchos personajes que me han estirado más allá de mi punto de elasticidad, lo que significa que me han lastimado un poco. Pero hay un mecanismo en mí que después de cada toma, cuando el director dice ?corten?, me permite volver a ser yo mismo. A veces me toma un día o dos, pero siempre regreso a mí.

¿En qué filmes te ha sucedido eso?
Prácticamente en cada filme en el que he estado. Es como lo que hace Philippe: te empuja hasta tus límites y conforme lo vas sintiendo también lo dejas ir para poder regresar a ti. Si trabajas con un director calificado sabrá dónde poner la cámara, cuántas tomas hacer, qué lentes usar y listo; pero si estás con un director que no sabe lo que hace, hará tomas a lo loco. Eso es peligroso porque te cansas y tu control sobre la elasticidad se pierde. Conozco a actores a quienes les ha pasado y creen que son malos por un director que no sabe lo que está haciendo.

¿Has estado en esa situación en que sientes que estás haciendo un mal trabajo?
Creo que al recorrer el camino es cuando te das cuenta de la realidad. De mi experiencia te puedo decir que nunca he tenido algo que me haya afectado de tal forma que no recuerde cómo era antes. Ha habido proyectos que no debí haber hecho y directores con los que no debí haber trabajado. A veces no seguí mi intuición y uno debe aprender a dejarse guiar por ella, porque básica- mente es todo lo que tiene un actor.

?Todos tenemos sueños que corren el riesgo de perderse y necesitamos que nos los recuerden?.

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