Galilea Montijo: Ser mamá, una gran bendición

Galilea Montijo: Ser mamá

Ser mamá me ha traído grandes bendiciones y muchas sorpresas, dice la conductora del programa Hoy y actriz de la serie Cásate conmigo

“Tu vida va a cambiar”, es la frase que escuchan todas las mujeres cuando esperan a su primer hijo. Surgen temores, anhelos y proyectos, tal como le pasó a Galilea Montijo con la llegada de su pequeño Mateo, que se acerca a los 2 años de edad. “Es la mejor etapa de mi vida. Ser mamá me ha traído grandes bendiciones y muchas sorpresas; me siento muy estable, completa y contenta con mi vida, con mi esposo y mi hijo. Una familia que siempre quise tener y la estoy disfrutando al ciento por ciento”, nos contó la conductora y actriz, quien dio más detalles en una charla muy agradable que estuvo en exclusiva con VANIDADES.

Galilea lleva seis años en el equipo de conductores del programa Hoy, que recientemente festejó 15 años de estar al aire, y asegura que está agradecida de seguir en el proyecto, que tiene un plus en este momento de su vida: “Me permite ser mamá, ama de casa y puedo trabajar”. Ahora no piensa en actuar o sumar más proyectos en su vida. “En el futuro sí me gustaría hacer otras cosas, pero en este momento, ese es mi trabajo ideal”.

Su día comienza a las siete de la mañana, maquillándose y peinándose. Sale de trabajar del programa Hoy a las 12 del día y se va a hacer ejercicio, y el resto del tiempo se lo dedica a Mateo. “Lo llevo a sus clases de natación, que ya le gustan, porque al principio lloraba. Va a clases de estimulación temprana”. A la escuela no irá hasta que le toque entrar al kínder, porque Galilea quiere tenerlo con ella el mayor tiempo que pueda.

Su último trabajo alterno fue la serie Cásate conmigo, que disfrutó mucho, pero fue un momento muy difícil para ella. Le encantó trabajar con Francisco Franco y con Carmen Armendáriz, pero se le complicó el tiempo y le resultó cansado. “Me gustó hacerlo, pero requiere el tiempo que ahora le quiero dedicar a mi hijo, así que esa etapa de actuación y series la pospondré. Mi mente, mi cuerpo y mi corazón están con Mateo”.

Vienen “los terribles 2", una frase que Galilea ya había escuchado y ahora está comprendiendo por qué la llaman así. “Es cuando el niño necesita mucho de mamá. Mi hijo no se detiene, está descubriendo el mundo y no me quiero perder esa etapa”.

Mateo le está enseñando a Galilea muchas cosas, sin que hable. Y cambió su forma de ver la vida, los problemas, los pros y los contras. Ha descubierto la persona fuerte que es. Redobló sus ganas y su fuerza para trabajar, para salir adelante. “Recuerdo que cuando llegué al Distrito Federal traía deseos de comerme el mundo; con el tiempo esa ‘garra’ disminuyó, pero mi hijo la despertó nuevamente y me motiva a seguir. Por él disfruto cuidar mi casa y a mi familia. Siempre he respetado a las mamás, pero ahora admiro más a las que tienen más de un hijo”.

También dicen que es agotador ser mamá, “pero no es el mismo cansancio que cuando trabajas. Lo bueno es que yo he dormido suficiente en la vida. Algo que siempre me ha gustado es dormir. Ahora me canso, pero lo disfruto y las que son mamás saben de loque estoy hablando”.

Hay momentos en que Galilea no es mamá de uno, sino de tres, porque ve seguido a los dos hijos de su esposo Fernando Reina: Alexis y Claudio. Ellos vienen de Acapulco o Galilea y Fernando van de fin de semana, viajan en familia y pasan fechas importantes juntos. “Acabamos de hacer un crucero increíble, el de Disney, y lo disfrutaron muchísimo. Nosotros nos volvimos locos al verlos juntos conviviendo. A Mateo se le cae la baba por sus hermanos y eso me hace feliz. Los sigue y aprende de ellos. Me gusta que se vean como hermanos”.

Cuando se tienen hijos es posible descuidar un poco a la pareja, pero Galilea está muy pendiente de que eso no le pase, incluso acaba de festejar su segundo aniversario con una boda en Las Vegas. “Pensamos celebrarlo con una comida con los amigos, con un viaje o con una cena romántica, y surgió la idea de ir el fin de semana a Las Vegas y casarnos. Fue algo muy divertido, porque lo hicimos disfrazados. Al principio solo íbamos a ir él y yo, pero se fueron sumando los amigos y terminó siendo un gran festejo. Me encantó volvernos a casar”.

Su boda fue una sorpresa para muchos, pero el resultado ha sido muy bueno, porque encontró al hombre que la ubica y calma su ansiedad como mamá primeriza. “Fer es mi equilibrio en el trabajo, con la familia y los amigos, como pareja... Me siento afortunada de tener un hombre así".

Aunque su esposo Fernando es conocido por su habilidad en los deportes acuáticos, Galilea no es como él. Eso sí, la ha motivado a volver al deporte y ella sigue una rutina de ejercicio en el gimnasio. Además, salen a correr o a caminar juntos. Lo que más dis- frutan como pareja es estar con los amigos, ir al cine, viajar y estar en la casa.

"¿Y cuándo vendrá el hermanito?”, es la pregunta que todos hacen a las nuevas mamás, y claro, se la hicimos a Galilea. “Lo hemos conversado. Me encantaría quedar embarazada de nuevo y que fuera a finales de este año, pero si no se da, lo pensaremos seriamente, porque ya no soy joven. Me gustaría tener menos años, pero mi reloj biológico dice otra cosa, por eso espero que sea a corto plazo. Si no sucede, me quedaré tranquila, porque Mateo y sus hermanos se llevan muy bien. El los adora y ellos a él; conviven mucho y eso me tranquiliza”. Galilea no descarta un tratamiento para lograr el embarazo, pero el médico le dijo que tiene posibilidades de lograrlo naturalmente. “Me encantaría que fuera así, espero que se logre”.

Luego de dar a luz a Mateo, Galilea se sometió a una dieta, masajes y una rutina de ejercicio para bajar los 23 kilos (50 libras) que ganó en su embarazo. “Esos kilos fueron los mejores de mi vida”. Y subir de nuevo de peso no le preocupa. “Te digo que Mateo me ha caído de maravilla en todos los aspectos. Si vuelvo a quedar emba- razada y a engordar me preocuparía menos que la primera vez, porque sé que puedo recupe- rar mi figura”.

El consuelo de muchas es que “se baja de peso amantando”, pero Galilea no pudo darle el pecho a su bebé. “Me hubiera encantado darle leche materna por la conexión que hay. Conozco sus beneficios, pero gracias a Dios, Mateo me ha salido bastante sano”.

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