La actriz hizo a un lado su higiene personal para la película Jungle Fever
Halle Berry ha tardado varios años en compartir públicamente una de las anécdotas más peculiares sobre su debut en el cine.
El objetivo principal de mantenerse alejada de la ducha durante las ocho semanas que duró el rodaje de la película ‘Jungle Fever’ no era otro que el de sumergirse de lleno en el espíritu de un personaje que sufría una terrible adicción al crack.
“Obviamente no estaba dispuesta a fumar crack, fue ahí donde marqué mis límites. De esto han pasado ya 23 años, en esa época yo era la chica nueva y tenía que intentar destacar como fuera, así que no me lavé durante todo el tiempo que duró el rodaje, para aportar realismo a mi papel. Fue una experiencia asquerosa, pero tengo que decir que había partes de mi cuerpo que por supuesto mantuve aseadas, digamos solo eso”, dijo Halle Berry en ‘Live! with Kelly and Michael’.
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Afortunadamente para la intérprete fue tan solo el principio de una exitosa carrera cinematográfica que, 11 años más tarde, le llevó a recoger la codiciada estatuilla dorada por su magistral interpretación en ‘Monster’s Ball’, un galardón que Halle Berry guarda en su dormitorio.
“Tengo el Óscar en mi habitación, así que las visitas no pueden verlo directamente. Está bien protegido y en un lugar muy íntimo de mi hogar. En mi casa no solemos dejar los premios en cualquier parte, ya que no queremos que sea tan evidente que ahí viven dos actores. Pero hay ciertos lugares, como mi dormitorio, que son privados, reservados solo para mí.”, dijo la esposa del también actor Olivier Martínez.
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