Una receta muy sencilla pero deliciosa. Con unos fáciles pasos obtendrás un platillo sensacional.
Vas a necesitar
1 pollo grande
12 dientes de ajo cortados en rebanadas
½ cucharadita de sal
¾ cucharada de romero seco
½ cucharadita de orégano seco
¼ cucharadita de tomillo seco
2 cucharadas de mantequilla o margarina
1 cucharada de aceite de oliva
el jugo de 2 limones
½ taza (4 onzas) de vino de Jerez para cocinar
3 cebollas cortadas en rebanadas no demasiado finas.
Preparación
Precalienta el horno a 375ºF (190ºC).
Mezcla bien la mantequilla o margarina con la sal, el orégano, el tomillo y el romero. Unta bien el pollo (sécalo después de limpiarlo con agua) con esta mezcla, tápalo y refrigéralo por 2 ó 3 horas. Cuando vayas a asar el pollo, sácalo del refrigerador, colócalo en una cazuela de hornear y báñalo con el jugo de limón, el aceite de oliva y el vino. Coloca debajo de la piel del pollo (puedes levantarla con los dedos, cuidadosamente) 6 ó 7 trozos de ajo y pon los otros dentro de la cavidad del pollo (junto con los limones, de los que has extraído el jugo). Rodea el pollo con las cebollas cortadas en rebanadas y comienza a hornearlo. Cada 10 minutos báñalo con el líquido. Cocínalo hasta que al insertar un termómetro entre el muslo y la cavidad de la pechuga te indique que la temperatura interior ha llegado a 180ºF (82ºC).
También puedes mover el muslo, y si el líquido interior sale completamente claro, quiere decir que el pollo está cocinado. Calcula que tomará alrededor de 2½ horas de cocción.