Es importante enseñarle a tu hijo a corregir su comportamiento antes de que sea demasiado tarde
Si tu hijo se comporta de manera indebida no le repitas que lo vas a castigar.
Si están en el jardín, por ejemplo, puedes decirle: «No vuelvas a tirar la pelota contra las flores». Si lo hace otra vez, tómalo de la mano y llévalo adentro de la casa.
De esa forma, la próxima vez que juegue afuera y repita lo que hizo, le preguntarás con firmeza: «¿Quieres que entremos a la casa?». Así tu hijo comprenderá que sus acciones tienen consecuencias.