Los muros del Palacio de Buckingham abrirán sus puertas a una de las exposiciones más importantes que habrá en el año: el recorrido por la indumentaria real de la Reina Isabel II.
Esta exposición pretende llevarnos por las prendas más importantes e icónicas que la madre del Rey Carlos III portó a lo largo de su vida y reinado.
Con esta exposición, el Palacio de Buckingham busca celebrar más allá de su legado político, también el estilo que la caracterizó así como el centenario de su nacimiento.
Una mirada al legado de Isabel II desde la moda
Además del glamour, la exposición “Reina Isabel II: su vida con estilo” pretende exponer la importancia del papel de la indumentaria en la monarquía. En esta colección, preparada y curada por el Royal Collection Trust, pondrá en exhibición 200 piezas con las que pretenden crear un recorrido “por una vida de estado y elegancia reflejada en las telas”, declaró Caroline de Guitaut. Es importante recordar que Isabel II conocía y entendía el poder que un atuendo podría contener así que además de piezas únicas por su valor textil también veremos prendas con valor histórico, con las que se tomaron decisiones importantes, incluso vestidos que la reina utilizó de niña, enriqueciendo sobremanera esta exposición.
La realeza y la moda: dos mundos tomados de la mano
El gusto por la moda no ha pertenecido únicamente a un miembro de la realeza. Si bien es cierto que al pensar en figuras de la familia real británica que hayan pasado a la posteridad como fashio icons, el primer referente que nos viene a la memoria es la princesa Diana, sin embargo, antes de ella la Reina Isabel II ya utilizaba la moda como lenguaje y estrategia política. “Tengo que ser vista para ser creída”, expresó en alguna ocasión la monarca pues sabía perfectamente que a través del vestuario se podía influir en la percepción pública, generar cercanía o reforzar una postura.
Basta recordar su vestido de coronación como símbolo de poder y diplomacia. Diseñado por Norman Hartnell, esta pieza no sólo se convirtió en una obra de arte con motivos bordados en hilos de oro y perlas sino que también incluía los emblemas florales de cada nación perteneciente, en ese entonces, al Reino Unido y de la Commonwealth.
Con esta pieza, la reina enviaba el mensaje de unidad a los países que le daban la bienvenida a su reinado demostrando que aunque era una monarca joven sabía la importancia de su papel y su disposición a ejercerlo a la perfección.
La exposición abrirá sus puertas durante la primavera del 2026 coincidiendo con fecha en la que la Reina Isabel II hubiera celebrando su cumpleaños número 100.
