Es una mujer con estilo propio, que no teme ser espontánea y reciclar algunas prendas
Sin duda, Kate Middleton continúa siendo una de las mujeres más observadas alrededor del mundo, tanto por los amantes de la realeza como por los de la moda. La joven que se proyecta como futura reina de Inglaterra se ha transformado en un icono de estilo. En realidad, lo tiene y lo expresa con naturalidad. Es moderna y sencilla y discreta hasta en la tradición inglesa de los sombreros.
Es de notar que aunque ya lo había hecho durante los años de noviazgo, la actual duquesa de Cambridge se ha mantenido fiel a su inclinación de reciclar ciertas piezas. Recientemente lo pudimos comprobar cuando, en compañía de su esposo, el príncipe William, llegó al servicio religioso en honor del 90 cumpleaños de su abuelo político, el duque de Edimburgo, en la capilla del Castillo de San Jorge, con el abrigo de brocado azul que hace un par de años usó para la boda de sus amigos Nicolas van Cutsem y Alice Hadden-Paton.
Un día antes usó en la boda de su amigo Sam Waley-Cohen con Annabel Ballin, el mismo sombrero que había llevado esa mañana para Trooping of the Colour (los festejos oficiales con que se celebra el cumpleaños de Isabel II). Solo que para la ceremonia oficial lo combinó con un abrigo blanco, que cambió más tarde por un vestido blanco y negro con el cual, hace algunos años, fue al club nocturno Boujis.
Con motivo de la celebración de la Orden de la Jarretera, la recién casada optó por la monocromía: de pies a cabeza en gris, coronada con un simpático ?aunque sobrio? sombrero, diseñado por Philip Treacy. Como de costumbre lució relajada, riendo y compartiendo con otros miembros de la familia real, en particular, con Camilla, duquesa de Cornwall.
