Una reina fiel a su estilo, elegante y sobrio a partes iguales
Si en algo ha destacado Doña Sofía durante sus 39 años como reina de España, ha sido en su sobriedad, elegancia y buen gusto, su saber estar y en sus estilismos siempre acertados. Todo un ejemplo de reina las 24 horas del día.
Nació el 2 de noviembre de 1938, bajo el título de Su Alteza Real Sofía Margarita Victoria Federica, princesa de Grecia y Dinamarca, hija primogénita de los reyes Pablo I y Federica de Grecia. Aprendió las reglas del protocolo casi a la vez que a leer y a escribir.
Fue reina de España desde el año 1975 por su matrimonio con el rey Juan Carlos I hasta el 19 de junio de 2014, fecha de la abdicación del mismo.
Doña Sofía conoció a Don Juan Carlos en 1954 durante un crucero que organizó la reina Federica para promocionar el atractivo turístico de las islas griegas cuando tan sólo contaban con 15 y 16 años de edad, respectivamente. El 8 de junio de 1961 volvieron a coincidir en York durante la boda de los duques de Kent. Un año más tarde, esta relación culminó en boda en Atenas el 14 de mayo de 1962, y para evitar conflictos con la Santa Sede se celebraron dos ceremonias, una católica y otra ortodoxa convirtiéndose en una de las bodas más sonadas de la realeza europea. El vestido que lució ese día -creación del diseñador Jean Dessés- estaba confeccionado en lame con brocado antiguo, el velo fue el mismo que llevó su madre con más de 5 metros de largo, la diadema también de la reina Federica de estilo imperio de brillantes. Una gargantilla a juego con los pendientes, un brazalete y un anillo de diamantes.
Fruto de este amor nacieron tres hijos, las infantas Elena y Cristina, y Felipe VI, actual rey de España.
La relación de los reyes se ha puesto en tele de juicio en varias ocasiones, pues según dicen las apariencias engañan, durante años se ha hablado de las infidelidades de Don Juan Carlos, pero hasta el momento todo ha quedado en rumores. El tiempo nos dirá.
Doña Sofía con su estilo personal se convirtió en ícono y ha dejado el listón muy alto. Su buen gusto, sus 1.74 m de altura y sus ojos azules, tal vez le han ayudado. Aunque cuando llegó no lo tuvo fácil, pues la alta burguesía no la aceptaba. Pero poco a poco supo ganarse su lugar, acercarse a la gente y logró ser carismática con el pueblo, pero a la vez distante.
Hace unos años, fue elegida la mujer más elegante de la realeza europea, con un estilo definido como elegante y sobrio a partes iguales. La reina siempre viste casi perfecta en cada ocasión.
Una mujer de gran inquietud intelectual, habla 5 idiomas: griego, alemán, español, francés e inglés. Es discreta, leal, muy familiar, amante de los animales, enemiga de las corridas de toros, vegetariana, amable, muy concienciada y comprometida con los problemas sociales. Su vida la ha dedicado por completo a ser reina, madre y abuela.
Doña Sofía siempre ha sabido adaptarse a todas las situaciones y en cuestión de estilo nunca decepciona, sus looks tienen una gran repercusión ya que es una de las fijas en las listas de los rankings de estilo.
FOTOGALERÍA: LA REINA SOFÍA COMO ÍCONO DE MODA
Práctica y discreta, viste de manera impecable tanto en los actos oficiales como en su vida privada. Es difícil encontrar un momento en el que la reina no haya estado acorde con las circunstancias. No es muy amiga de llevar sombreros ni pamelas, pero luce con auténtica elegancia las impresionantes tiaras reales y la mantilla española.
Su vestuario ha ido cambiando con la moda, pero siempre con su estilo propio, huyendo directamente de las tendencias. Lo que apenas ha variado ha sido su peinado. En sus primeros años como reina de España era seguidora del diseñador Elio Benayer, quien la supo vestir muy bien en su momento.
En líneas generales prefiere las firmas de modistos españoles a los de prêt à pôrter, como es el caso de Margarita Nuez, quien la ha vestido durante 24 años como modista de cabecera. Otros a destacar son Alejandro de Miguel, Jorge Gonsalves, Tere Palacios, y como internacionales sus favoritos son Valentino y Escada. Hay que destacar que se encarga ella personalmente de su fondo de armario.
Las claves que podrían resumir el estilo de vestir de Doña Sofía son la corrección en los actos oficiales y la comodidad en sus viajes en solitario o sus vacaciones en Mallorca.
Conocedora del protocolo mejor que nadie, siempre ha sabido en cada momento qué debía ponerse, qué joyas o complementos, según el evento. Para los actos protocolarios de día suele elegir vestidos o trajes sastre, generalmente con falda tubo y el largo justo por debajo de la rodilla, combinando el bolso y los zapatos dentro de una misma gama cromática. Los vestidos estilo lady son sus favoritos. Para combatir el frío, no es muy amante de los abrigos, prefiere capas de lana o chales que luce con gran elegancia.
Los complementos son muy importantes a la hora de cerrar sus looks. Le gustan los bolsos de Chanel o Loewe, y para las largas recepciones suele usar zapatos corte salón de tacón medio, hechos a medida y a juego con los trajes o vestidos.
Doña Sofía tiene dos estilos muy diferenciados, podríamos decir que tiene un armario para los actos públicos y otro para sus momentos más privados. En las cenas de galas es dónde más deslumbra con su elegancia. Por lo general evita los grandes escotes, apuesta por los vestidos con poco vuelo y sus colores favoritos en estas ocasiones son el gris perla, el azul, rojo apagado o negro. Y durante el día los tonos pasteles, entre otros.
Siempre ha huído de las ostentaciones innecesarias a la hora de vestir. Durante el día es raro verla lucir grandes joyas, pero sí son populares su amplia colección de amuletos en forma de gargantilla o pulseras. Pero por la noche como manda el protocolo, hace uso de las joyas de la corona, gargantillas de brillantes, diademas de oro blanco y diamantes, pulseras y pendientes. Su complemento más personal es la mantilla para eventos religiosos o bodas reales.
En los periodos vacacionales es cuando la vemos con sus looks más casuales y siempre apuesta por la comodidad, sin perder su estilo, vestidos camiseros sueltos, blusas holgadas y pantalones. El lino en verano es un must have en su armario, se enamora de los estampados más llamativos, las telas más originales y calza sandalias planas o menorquinas (un tipo de zapato cómodo muy local de las islas Baleares). También suele usar collares con cierto aire étnico.
Como anécdotas sorprendentes de la reina en su protocolo, está la de vestir de blanco mantilla incluida, en la canonización del Papa, cuando todas las mujeres presentes deben vestir de negro riguroso. Esto se debe a una dispensa papal, con lo que la reina de España resaltó entre el resto de mujeres allí presentes.
La otra fue durante su visita a Arabia Saudí, vistiendo de rojo y rosa fucsia enseñando los tobillos, a pesar de la arraigada tradición local según la cual las mujeres deben vestir siempre y sin excepción con tonalidades oscuras y las piernas ocultas hasta los pies. Gran valor demostró la reina Sofía en esta ocasión, sobre todo siendo conocedora de las costumbres y prohibiciones de este país.
Este junio pasado dejó de ser reina de España, y como tal ha sabido desempeñar su tarea de forma impecable. Ahora es denominada reina Sofía y sigue ejerciendo como presidenta ejecutiva y promotora de la fundación que lleva su nombre desde 1977, entre otras organizaciones, todas con fines de ayuda social y algunas instituciones culturales, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
FOTOGALERÍA: LA REINA SOFÍA COMO ÍCONO DE MODA
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