Los reyes de Bélgica tienen cariñosa despedida

Los reyes de Bélgica tienen cariñosa despedida

Alrededor de 8 mil personas asistieron al último día de los actos de despedida a los monarcas

Los reyes Alberto II y Paola no pudieron evitar las lágrimas de emoción en Lieja, donde alrededor de 8 mil personas participaron en el último día de los actos de despedida a los monarcas, que el domingo cederán el testigo como reyes de Bélgica a su primogénito, Felipe, y a la princesa Matilde.

La pareja real recibió ramos de flores, cartas y continuas muestras de afecto de los ciudadanos, y protagonizaron momentos tiernos, en especial cuando la reina Paola dio cariñoso beso al rey mientras éste saludaba al público.

Los reyes comenzaron su visita en la Ópera Real de Valonia y se dieron un baño de multitudes en las calles del centro de la ciudad, antes de trasladarse al ayuntamiento.

Fue precisamente en el balcón de la casa consistorial donde Paola se dejó llevar por la emoción y no pudo evitar las lágrimas.

Por su parte, el rey Alberto se emocionó al descubrir los archivos que relataban la entrada de la pareja en la ciudad en 1959.

La localidad agasajó a los soberanos con la entrega a la reina Paola de un libro de arte sobre la estación de tren de Lieja, diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava.

El rey, por su parte, recibió la fotografía que inmortalizó su presentación oficial a la población de esta ciudad del este del país y que tuvo lugar en el balcón del ayuntamiento de Lieja el 7 de julio de 1935, cuando tenía solo un año.

En los actos de este viernes participaron el gobernador de la ciudad, Michel Foret, el alcalde, Willy Demeyer, y el director general de la Ópera Real de Valonia, Stefano Mazzonis.

Los monarcas concluyeron el viaje que, desde el miércoles, les llevó también a Gante y a Eupen, la capital de la comunidad germanófona de Bélgica.

Los reyes de Bélgica reservaron los últimos días como soberanos para despedirse directamente de los ciudadanos después de haberlo hecho anteriormente del Gobierno.

Algunos belgas quisieron hacer también su pequeño homenaje como la cantante belga Jo Lemaire, quien dedicó una canción al quien será el nuevo rey Felipe, al estilo de la que también compuso un conjunto holandés con motivo de la reciente coronación de Guillermo-Alejandro.

La canción, con notables similitudes al tema principal de la banda sonora de “El Rey León”, repasa en su letra la biografía de Felipe de Bélgica y se ha distribuido por internet tanto en flamenco como en francés.

A apenas dos días de la abdicación de Alberto II, el centro de la ciudad ya comenzó a ser tomado por los periodistas y los transportes públicos han variado su recorrido por las zonas de seguridad creadas en torno al palacio real y la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas.

El sábado 20 de julio, la víspera del relevo real, a las 17.30 GMT de la tarde se celebrará en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas el concierto “Preludio de una Celebración Nacional” y a las 19.00 GMT tendrá lugar el “Baile Nacional” en la plaza del Jeu de Balle, con la presencia de los reyes y de los todavía príncipes Felipe y Matilde.

Ya el domingo, las ceremonias de abdicación y asunción del trono comenzarán a las 07.30 GMT con una misa Te Deum que se oficiará en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas.

Hacia las 10.45 GMT, el príncipe heredero jurará como séptimo rey de los belgas ante de los representantes de las dos Cámaras en el edificio del Parlamento Federal y continuación se dirigirá a la llamada Columna del Congreso para rendir homenaje al soldado desconocido.

Alrededor de las 14.05 GMT, el nuevo soberano se estrenará en el cargo pasando revista a las tropas y presidiendo el desfile del Día Nacional en la Plaza de Palacio.

Las autoridades han advertido a los belgas que quieran celebrar en la calle la abdicación que tomen medidas para protegerse de los 29 grados que se esperan en la capital belga.

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