Amberes, una joya pulida en la modernidad

Amberes

Las aguas del río Escalda, hicieron de Amberes una de las grandes capitales del siglo XVI, cuyo puerto continúa siendo un referente en toda Europa

Siglos después de que el maestro Pedro Pablo Rubens paseara por las calles de Amberes, la segunda ciudad belga más poblada, se reinventa como una nueva capital de la cultura europea en la que se dan cita el arte, la moda, la arquitectura, la gastronomía, la modernidad y la tradición. Su fama mundial le precede.

Las aguas del río Escalda, hicieron de Amberes una de las grandes capitales del siglo XVI, cuyo puerto continúa, a día de hoy, siendo un referente en toda Europa, sin embargo, y a pesar de los años, su popularidad va más allá del interés comercial.

Cierto es que la antigua ruta comercial sentó las bases de una sociedad innovadora y cosmopolita, pero ahora la tradición ha dado paso a cientos de galerías de arte, museos o ateliers de moda, mientras que por sus calles desfilan jóvenes promesas y artistas consagrados de todas las disciplinas.

UNA ESTACIÓN QUE BIEN VALE UNA MISA

Una majestuosa “catedral de los ferrocarriles”, tal y como es conocida entre los locales, con una impresionante cúpula de 75 metros de altura, bellas cristaleras y más de veinte tipos distintos de mármol, dan la bienvenida a los curiosos que deciden recorrer los casi 50 kilómetros que separan Amberes de la capital belga, Bruselas, en tren.

Una simbiosis perfecta entre la tradición y la modernidad han conseguido que la estación central de Amberes sea merecedora de numerosos reconocimientos, como el otorgado por la revista americana Newsweek en 2009, que la situó en el cuarto puesto de las mejores estaciones del mundo, o el premio Europeo de Patrimonio Cultural, Europa Nostra en 2011 en la categoría de la mejor conservación.

En los alrededores de la estación central, en el seno de una de las comunidades judías más grandes de toda Europa, se esconden las verdaderas joyas de la ciudad, los diamantes, donde se concentra el 80 % de toda la producción mundial de estas piedras preciosas en bruto.

FOTOGALERÍA: AMBERES, UNA CIUDAD ACTUAL

NO TODO SON DIAMANTES

Por otra parte, entre los antiguos muelles de la ciudad, el Bonaparte y Willem, nació en 2011 el museo MAS (Hanzestedenplaats), cuyo nombre rinde homenaje al río Escalda, y en el que se guardan entre muros de ladrillo rojizo y cristaleras, cientos de joyas, en este caso pictóricas.

Su última y más exitosa exposición ha sido Extramuros, desde la que se invitó a admirar desde el arte flamenco hasta cinco siglos de imágenes de Amberes, un recorrido interesante por las obras de viejos maestros y de artistas contemporáneos, con lienzos cedidos por el Museo Real de Bellas Artes de Amberes (KMSKA), el Museo Plantin-Moretus y el M HKA.

Muchos son los personajes vinculados a la ciudad, desde la mítica estatua de Silvio Brabo que preside la Grote Markt, el héroe que, según la leyenda, fundó la ciudad tras vencer al tirano Antigón al que le cortó la mano y la lanzó al Escalda, hasta Napoleón, que trazaba sus estrategias bélicas en el Paleis op de Meir (Meir, 50), ahora reconvertido en una chocolatería.

DEL ARTE DE RUBENS... A LA MODA MÁS ACTUAL

Pero sin duda, el nombre que más ha marcado la ciudad ha sido el del pintor Rubens, que, aunque nació en Siegen (Alemania), con tan solo 12 años, se trasladó a Amberes, para después convertirse en pintor de corte de numerosas monarquías, entre ellas la española, que dominaba por aquel entonces los Países Bajos.

Muchas de sus obras se pueden contemplar en distintos lugares de la ciudad, entre los que destaca la casa-taller Rubenshuis (Wapperplein, 9), o la catedral gótica de Nuestra Señora, que es además la más grande de Bélgica y una de las más importantes de ese estilo arquitectónico de toda Europa.

El arte adopta forma de vestidos, zapatos y bolsos en Amberes gracias a un selecto grupo de diseñadores, los Seis de Amberes (Dirk Bikkembergs, Ann Demeulemeester, Dirk Van Saene, Dries Van Noten, Walter Van Beirendonck y Marina Yee), que han conseguido colocar a la ciudad a la altura de capitales como París, Roma o Londres.

La moda, como forma de vida, como expresión de la cultura está presente tambien en lugares como el ModeNatie, o el museo de la Moda, el MoMu (Nationalestraat, 28), donde hasta el 10 de febrero se puede visitar una retrospectiva de la diseñadora parisina Madame Grés, cuyos drapeados compiten en fama con los clásicos de Coco Chanel.

FOTOGALERÍA: AMBERES, UNA CIUDAD ACTUAL


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