Bianca Balti, una gran musa italiana

Bianca Balti

Es una mujer fuerte, independiente, con unos valores familiares muy arraigados, que busca el equilibrio entre su vida personal y profesional

A la semana de ser descubierta en un supermercado en Italia, Bianca Balti estaba haciendo su primera portada con L´Officiel Paris; a los dos meses se encontraba firmando un contrato con Dolce & Gabbana y lo demás es historia. “Cuando tenía 20 años me mudé a Milán para ir a la universidad, ahí encontré un trabajo de verano en un supermercado como hostess. Les decía a los clientes: Prueba esta crema, huele este perfume...”. De pronto, una señora se acercó para darme su tarjeta; era de una agencia de modelos. La verdad, en esa época me veía muy mal, tenía el pelo corto, decolorado por mí (risas)... Ella tuvo una buena visión de lo que podía llegar a ser. Eso fue hace 10 años; he sido muy afortunada”, asegura Balti, con una sonrisa.

"¿Quién es esa mujer?” era la pregunta que el mundo de la moda se hacía cuando se supo que Domenico Dolce y Stefano Gabbana habían firmado un contrato de exclusividad con una “niña” desconocida que venía de Lombardía, Italia. La modelo que ha protagonizado campañas de Christian Dior, Hermès y Valentino, entre otras, nos dijo: “Empecé con ellos hace 10 años y seguimos juntos. Hemos tenido algunos recesos, pero permanecemos fieles. Ellos me quieren todavía más ahora que soy madre y soy más adulta. Realmente les gusta mantener una relación con las modelos; Monica Bellucci ha estado con ellos los últimos 20 o 30 años... Stefano y Domenico se apegan a la imagen de la mujer italiana. He ido a sus fiestas en donde tienen a la nonna (abuela) de 80 años, a sus mamás y sobrinos pequeños; todo gira alrededor de la familia”.

Ese mismo valor se ha arraigado aún más en ella desde que tuvo a su hija Matilda: “La maternidad me cambió mucho, entiendo más mi trabajo y lo aprecio más; todas las oportunidades que acepto son pensando en el futuro de mi hija. A veces me siento culpable por viajar, porque la tengo que dejar sola unos días, pero al mismo tiempo, pienso que lo estoy haciendo por ella y le estoy dando el ejemplo de que soy una mujer independiente”.

Encontrar un balance entre la vida personal y profesional es un reto para cualquier mujer, sin importar a lo que se dedique. Al preguntarle a la actriz de Go Go Tales cómo logra ese anhelado equilibrio, contestó: “Durante un tiempo tuve una nana viviendo en nuestro hogar, pero ahora ya no, porque cuando estoy en casa solamente quiero que estemos mi hija y yo. Mi agente y yo procuramos tener un itinerario en el que me quedo una temporada larga en casa y luego voy a trabajar, por lo que 10 días es lo máximo que me he ido. Cuando estoy en casa no soy modelo; por eso me fui de Italia a vivir Marbella: quería ser nadie”.

Aunque su belleza nunca pasará inadvertida, Balti nos confiesa que su atractivo es genético, ya que todas las mujeres de su familia tienen el mismo tipo de cuerpo. Recientemente ha sentido que su metabolismo ha cambiado, por lo que acaba de iniciarse en la Bikram Yoga. “Para mí no es tan esencial estar delgada, lo importante es estar saludable”, señala la top model.

Hablando de régimen de belleza, aunque Bianca tiene una rutina diaria muy básica, nunca deja de realizarla: “Si estoy trabajando me aseguro de limpiar mi rostro e hidratar mi pelo y mi cutis. Como le hago muchas cosas a mi pelo, acostumbro ponerle mascarillas de aceite; cuando me voy a dormir o estoy en un avión, me lo aplico, me hago un chignon y lo dejo así varias horas. Mi prioridad es mantener saludable el cabello, porque ¿de qué sirve que tenga el mejor estilista del mundo si está estropeado?”. Uno de sus productos favoritos para cuidar su melena es el Oleo Extraordinario, de L´Oréal Paris. Lamodelo nos confesó que se lo regalaron en uno de los primeros trabajos que hizo con L´Oréal y que desde entonces se volvió un esencial en su vida. “También es superbueno para el sol, pues te ayuda a que las puntas no se sequen”.

Con 30 años recién cumplidos, la modelo que reemplazó a Angelina Jolie como imagen de St. John nos confesó que está feliz de haber dejado los 20: “Estaba cansada de mi segunda década. No me arrepiento de nada, pero todo fue muy loco: me casé, tuve una hija, luego me divorcié y fue demasiado. Ahora veo todo desde otra perspectiva y valoro más que nunca lo que tengo”.

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