Chiqunquirá Delgado, su carrera y su estilo de vida

Chiqunquirá Delgado

La conductora de Nuestra Belleza Latina conversó con VANIDADES sobre el popular concurso y su participación como actriz en la serie HitStreak

Quizás algunos lectores puedan pensar que esta entrevista con Chiquinquirá Delgado se realizó en un estudio de televisión, durante un descanso en las grabaciones del programa Nuestra Belleza Latina o en un camerino, mientras la peinaban y maquillaban frente a un gran espejo. Pero no, nuestra charla con la popular presentadora y actriz venezolana, una de las principales estrellas de la televisión hispana de Estados Unidos, transcurrió en un entorno muy diferente. A la vez que respondía nuestras preguntas, Chiquinquirá preparaba, en la cocina de su casa en Miami, una torta con la ayuda de Carlota, su hija pequeña. (La mayor, María Elena Dávila, acaba de darse a conocer como actriz en la telenovela En otra piel.)

A lo largo de su exitosa carrera, Chiquinquirá ha alternado la actuación en telenovelas como Cosita Rica y Mambo y Canela, con la conducción de programas como La guerra de los sexos y Despierta América.

Entre sus hábitos están hacer ejercicio y llevar un estilo de vida saludable (Foto: Enrique Tubio)

¿Cómo fue el proceso de dejar Venezuela y abrirte camino en Estados Unidos?
Fue algo que estuve pensando durante algunos años, porque era una decisión difícil de tomar después de tener una carrera consolidada, además de lo que representa separarse de la familia y de los amigos. Pero, al mismo tiempo, sentía que estaba moviéndome en círculo, que no tenía retos ni metas. Soy una mujer de retos y, mientras más difíciles me pongan las cosas, mejor. Me gustan mucho los cambios, los comienzos. Me atraen, me llenan de fuerza e ilusión.

En Univisión te han tratado bien...
Muchas personas han sido muy generosas conmigo y tengo que agradecer las oportunidades que me han dado. Nunca me han faltado ni una mano amiga ni un buen consejo.

¿Te gusta vivir en Miami?
Me encanta esta ciudad y con el mar tan cerca, una siente que está de vacaciones siempre.

Este año te convertiste en la conductora del concurso Nuestra Belleza Latina. ¿Qué puedes decirnos de esta experiencia?
Es algo que he asumido con entusiasmo, con todas las ganas del mundo y con las mayores expectativas. Me siento muy honrada de que hayan pensado en mí para esta nueva fase del proyecto.

En 1990 fuiste la primera finalista en el certamen Miss Venezuela. ¿Qué te has propuesto aportarle al show ?
Dinamismo, alegría y emoción. Quiero darles a las concursantes lo que necesiten de mí, porque yo fui una de ellas y porque un certamen de ese tipo fue mi punto de partida, el comienzo de todo.

¿Qué les recomiendas a las chicas?
Que se conviertan en esponjitas y lo absorban todo. Ese aprendizaje, esa vivencia, puede representar un antes y un después en sus vidas. Algo que les repito es que no se obsesionen por ganar y que disfruten del proceso. Por supuesto, todas quieren ganar, pero cuando pase el tiempo se darán cuenta de que, aunque no obtengan la corona, habrán obtenido mucho en madurez y en experiencia.

A lo largo de estos años, ¿cómo ha evolucionado tu concepto de lo que es la belleza femenina?
Cada vez estoy más convencida de que la belleza tiene que venir acompañada de algo más. La belleza tiene que sustentarse en otros valores, como la disciplina, el respeto y el talento. Una mujer agraciada y con buena presencia puede llegar a un lugar e impactar, pero si su manera de comunicarse y su comportamiento no son los idóneos, la belleza no es suficiente.

A la izquierda, los conductores de Nuestra Belleza Latina: Chiquinquirá, Pedro Moreno y Alejandra Espinoza. A la derecha, con Pedro Moreno en el concurso e Nuestra Belleza Latina

Con la serie HitStreak has vuelto a la actuación y esta vez en inglés.
Estoy feliz, pues extrañaba mucho la actuación. HitStreak ha sido otro reto y otra satisfacción. Ahora le agradezco mucho a mi mamá por meterme en tantos cursos de idioma inglés, pues eso me sirvió de base. Pero aunque cada vez me siento más cómoda, tengo que ir perfeccionando y mejorando...

¿Piensas mantener tu actividad como empresaria?
Sí. No sé cómo, pero me las arreglo para dividirme en siete. La televisión es un gran negocio y me ha ido muy bien en él, pero siempre he querido tener un plan paralelo, por eso me decidí a crear mi línea de productos de cuidado corporal y facial. Con esta empresa me interesa apoyar a las mujeres y ayudar a facilitarles la vida.

En la televisión siempre te ves radiante e impecable.
¡El maquillaje hace maravillas! (Risas.)

Cuando estás fuera de las cámaras, ¿eres igual de exigente con tu look?
Fuera de las cámaras suelo ser como me estás viendo: en jeans, sin tacones y sin maquillaje. Soy descomplicada.

¿Cuál es tu gran secreto de belleza?
Más que de un gran secreto, hablaría de hábitos. Trato de hacer ejercicio, de usar protector solar, de comer sano (soy casi vegetariana), de tomar mucha agua y de llevar un estilo de vida saludable.

Háblanos de tus hijas.
María Elena, la mayor, ha estudiado teatro durante tres años en Nueva York y está haciendo en Miami su primera telenovela. Carlota baila y canta todo el día, así que no me extrañaría que siguiera los pasos de su mamá y de su hermana. Las dos crecieron viéndome estudiar guiones y acompañándome a los foros.

Desde el 2011, Chiquinquirá es pareja de Jorge Ramos, anchor del noticiero principal de Univisión y uno de los más populares periodistas de la televisión hispana de Estados Unidos. Por eso quisimos concluir nuestra charla con un par de preguntas sobre su vida sentimental.

¿Qué esperas del hombre que esté a tu lado?
Que me acepte y me escuche, que ame a mis hijas y que sea alguien con quien pueda contar incondicionalmente.

¿Y todos esos requisitos los reúne Jorge Ramos?
Sí. Esos, y muchos más.


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