Daddy Yankee, un hombre íntegro y respetado

Daddy Yankee

A través de su música transmite una energía que levanta el ánimo. Por eso ha conquistado al público de países y de culturas muy diferentes

Mi sueño de niño era ser atleta, dedicarme al béisbol, que era el deporte que se jugaba”, nos cuenta Daddy Yankee, el astro puertorriqueño de la música latina urbana. Sin embargo, finalmente la música se impuso al bate y a la pelota. “Tuve un accidente a los 17 años, y ese fue el final de mi carrera deportiva. Entonces lo que era mi pasatiempo, la música, pasó a ser mi pasión”.

Raymond Ayala Rodríguez creció oyendo diferentes géneros musicales. “Mi padre es percusionista de salsa y mi madre es fanática de la música estadounidense. Desde niño me incliné mucho por el movimiento del rap de Nueva York, y ahí fue donde me enamoré de la música urbana”, dice.

¿Qué tiene tu música que ha logrado conquistar al público de países y de culturas muy diferentes?
Todavía para mí eso es una gran sorpresa. Pienso que es por la energía que yo transmito a través de la música. Es una energía que levanta el ánimo. No importa de qué parte del mundo sea ni el idioma que hable, el público siente la vibra que uno transmite.

¿Qué es lo peor que te ha pasado sobre un escenario?
Cuando se ha ido la electricidad completamente durante un show. Me ha pasado en dos ocasiones y las dos en el Madison Square Garden, de Nueva York. Para sorpresa mía, lo único que se quedó encendido fueron dos micrófonos. Entonces, mi DJ comenzó a hacer ritmos con la boca y empecé a improvisar sobre la situación. La gente se volvió más loca que cuando había música, porque la puse a gozar en la oscuridad y se creó una gran euforia. Esos dos momentos han sido los más difíciles, pero también de gloria, porque fueron una prueba.

¿Qué te aportan las colaboraciones con artistas de otros géneros, como Natalia Jiménez, con quien grabaste La noche de los dos?
Me encanta la combinación de lo inesperado. Me gusta traer artistas diferentes al mundo de la música urbana. Natalia es una cantante pop muy versátil y logramos una buena química.

Daddy Yankee con Natalia Jiménez en los premios Tu Mundo 2013

¿Cómo fue la experiencia de protagonizar la película Talento de barrio?
Puede decirse que me tiré a la piscina sin saber nadar. Después de actuar en tanos videos musicales, tenía una idea de lo que es actuar, pero hacer una película conlleva más detalles y preparación. Por suerte pude interpretar el papel de manera natural, y eso les gustó a los críticos de cine, que consideraron que era un “actor natural”.

¿Te gustaría hacer más películas?
Esperemos que sí, que se presente la oportunidad de volver al cine con algo en grande. He tenido que decir no a varios proyectos, porque no puedo “poner en pausa” la música tres o cuatro meses para dedicarme a hacer una película.

¿Qué te falta por hacer en tu carrera?
Empezar a desarrollar artistas bajo mi propio sello. Ese es mi gran reto para el futuro y voy a trabajar para lograrlo.

¿Cuál es el secreto de que en Puerto Rico haya tanto talento musical?
Quizás se deba a nuestra idiosincrasia, a que somos un pueblo feliz, que rumbeamos mucho y tenemos una vibra musical muy fuerte. Creo que como somos una isla tan pequeña, cada boricua busca dar el máximo para sobresalir.

Cuéntanos sobre tus fundaciones.
Estamos trabajando con dos fundaciones. La principal es Daddy House, en República Dominicana, donde alimentamos a más de 100 niños diariamente. Es una obra muy linda para tratar de ayudar a niños que no tienen lo elemental en la vida, que es el alimento. La segunda fundación es Corazón guerrero, dedicada a colaborar con las instituciones penales, que estamos reorganizando para que crezca en los próximos años.

Te casaste a los 17 años con Mireddys González y ya llevan dos décadas de matrimonio. ¿Cuál es el secreto para tener una relación estable durante tantos años?
Número uno: asegurarse de que, de verdad, es tu pareja ideal, el complemento que necesitas para tu vida. Número dos: la comunicación, entender que se trata de un equipo, que ninguno está por encima del otro. Hay momentos en los que uno tiene que ser el amigo o ser el amante; en ocasiones te toca ser el estudiante o el maestro. Después que se entienden todas estas cosas (y algunas más que todavía me faltan por aprender) se puede tener una relación productiva.

Eres papá de tres hijos: Yamilet, Jeremy y Jesairis. ¿Ha sido difícil irte de gira y dejar de supervisarlos?
La tecnología es una gran ayuda. Antes, cuando eran pequeños, no podía mantenerme en contacto con ellos mientras estaba de gira, pero ahora hay maneras de mantener una relación directa con el hogar diariamente, no importa en qué parte del mundo te encuentres. Como padre trato de ser un “radar” para saber qué piensan mis hijos y lo que están haciendo. Intento darles el consejo que necesitan y de felicitarlos cuando hacen algo bueno. En ocasiones he aprendido a escuchar mucho más a mis hijos que a decirles lo que deben hacer. Más que padre e hijos, somos grandes amigos.

Todos conocemos a Daddy Yankee. Dinos cómo es Raymond Ayala.
Un joven que es un trabajador incansable, alguien que ha tenido una visión amplia en términos de la música y los negocios. Y, sobre todo, un hombre que no ha cambiado sus valores, que se ha mantenido iíntegro y que, por eso, se ha ganado el respeto de la gente.

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