A sus 33 años, el actor mexicano tiene muy claro cuáles son sus prioridades
A sus 33 años, Diego Luna puede presumir de estar viviendo el mejor momento de su vida tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Actualmente se encuentra volcado en la promoción de su última película, “Elysium”, un filme que escenifica un mundo perfecto, una realidad que el intérprete mexicano ve imposible.
“Hay momentos buenos, momentos malos en la vida. De lo que se trata es de estar acompañado por la gente que quieres. Saberte acompañado es lo más importante, no olvidar que uno se debe a su familia, a sus amigos, al lugar del que vienes”, explicó a la revista People en Español.
Precisamente, una de las prioridades del astro mexicano son sus dos hijos, Jerónimo y Fiona, fruto de la relación que mantuvo con Camila Sodi, de quien se separó tras cinco años de matrimonio.
Ahora, Diego es inseparable de sus hijos y reconoce que la paternidad le ha ayudado a ordenar su cabeza y discernir las cosas importantes en su vida.
"(Con hijos) las cosas se simplifican. Uno cree que la vida se va a complicar cuando los hijos llegan y creo que es todo lo contario, te pone en perspectiva”, agregó.
“De repente entiendes que hay cosas realmente importantes y otras que no, y que de lo que se trata es de estar ahí, que ya no se trata de ti”.
Desde su separación de Camila, no se le ha conocido relación alguna, algo que respondería a que últimamente sus esfuerzos y su pasión van dirigidos hacia su carrera como cineasta.
“Ahorita dirigir es con lo que estoy más emocionado, enamorado. Dirigir es dejar un cachito de ti en un proyecto, es lo más personal que me ha tocado hacer en mi vida”, admitió.
