Elizabeth Gutiérrez, alcanzando sus metas

Elizabeth Gutiérrez

En una interesante conversación, habla de su relación con William Levy, un sex symbol mundial, y lo que aspira alcanzar en su vida como mujer y como actriz

Esta es una temporada especial para la popular actriz Elizabeth Gutiérrez, protagonista de telenovelas como El fantasma de Elena y El rostro de Analía. “Estoy en casa, con mis hijos, disfrutando mi papel de mamá hasta que me propongan un proyecto que valga la pena”, nos explica. “He tratado de gozar este tiempo al máximo. Aunque me encanta mi profesión, el trabajo hace que no pueda estar al lado de mis hijos todo lo que quisiera, jugar con ellos y verlos crecer. Ahora, en cambio, puedo disfrutar con los niños de hermosos momentos...”

Para nadie es un secreto que Elizabeth tiene por pareja al cubano William Levy, el galán del momento, quien actualmente graba en México la producción La tempestad. Para estar cerca, la pareja y sus hijos Christopher, de 7 años, y Kailey, de tres, se trasladaron de Miami a México.

Como buena mamá, a Elizabeth no hay que rogarle para que hable de sus niños. “Los dos son muy, muy dulces, muy tiernos. Me encanta la forma tan espontánea que tienen de mostrar sus sentimientos. La diferencia entre ellos es que la niña es superpícara, muy coqueta (le encanta maquillarse y ponerse mis tacones), mientras que el niño es más reservado, más serio”.

La escuela de Christopher es un problema que la familia ha tenido que enfrentar en esta temporada. “Pero nada que no se pueda resolver”, dice Elizabeth. “Preferimos no matricularlo en un colegio mientras estemos en México, para evitarle el choque de hacer nuevos amigos y, a los pocos meses, tener que dejarlos. Las clases privadas que le da una maestra han funcionado. En cuanto volvamos a Miami, se incorporará a su escuela”.

Cuando le pregunto cuál es el proyecto que está esperando, contesta: “Quiero algo diferente, que me rete como persona y como actriz. Me encantaría hacer algo en inglés, en el mercado estadounidense. Ese siempre ha sido un sueño y me gustaría enfocarme en él”.

Aunque ama las telenovelas, le encantaría hacer series y películas, pues Elizabeth sueña con actuar en una serie de acción. “Me veo disparando pistolas y enfrentándome a los malandros”, comenta con una risa. “En El rostro de Analía, uno de mis personajes era una policía encubierta y me resultó muy satisfactorio. Ahí empezó mi deseo de romper con los personajes de niña buena, de hacer algo diferente, que sorprendiera a mi público. Quiero un rol que me apasione. No deseo ir al trabajo pensando que es solo un trabajo, ¿sabes?”.

La actriz y William Levy tienen 11 años juntos. Aquí, en Nueva York. Foto: Getty Images

Estar unida a un sex symbol mundial es algo con lo que a cualquier mujer le resultaría difícil lidiar. ¿Cómo hace Elizabeth cuando llegan a cualquier sitio y todas las mujeres miran a William? “Hummmm”, dice con picardía. “Si es solo mirar, ¡que lo disfruten! Más bien me halaga que sus fans admiren a William y que lo vean con los ojos que yo lo veo”. Y después de una risa, agrega: “Trato de no celarlo y de no sentirme incómoda. Disfruto mi vida con él, lo que hemos logrado juntos y la familia que hemos construido. No te digo que a veces no tenga los mismos pensamientos que tendría cualquier mujer en mi situación. Sé que William es un hombre muy deseable, simpático y exitoso, pero trato de mantener los celos a raya. La relación que nos une es muy fuerte, no solo por nuestros hijos, sino por lo que hemos construido. Nos hemos mantenido juntos durante 11 años en un medio difícil, en el que las relaciones suelen durar poco”.

Le comento a Elizabeth que también Levy podría sentirse celoso, pues ella es una mujer guapísima, que tiene muchos admiradores. "¿Te imaginas lo que sería nuestro hogar si los dos estuviéramos celándonos todo el tiempo?”, replica, después de agradecer el piropo. “Los dos somos adultos, estamos donde queremos estar. Nos queremos y nos respetamos; lo amo y creo que se merece lo mejor que una persona le pueda dar”.

A lo largo del tiempo que llevan juntos, su relación ha sido objeto de todo tipo de chismes. “Debes tener la piel curtida”, le comento. Y al instante responde: “Te vuelves inmune a todos esos rumores. En situaciones como esas, William y yo hemos conversado y nos hemos dicho: ‘Si en algún momento te sientes incómodo o inseguro por algo quedijo la prensa, concédete 30 minutos y mira a tu alrededor. Mira lo que tenemos y lo que somos, mira nuestra familia y analiza hasta dónde hemos llegado como pareja’. Al final, te rebota lo que digan, no vale la pena ni siquiera mencionarlo en nuestro hogar. No dedicamos energía a los chismes. Preferi- mos hablar de cosas realmente importantes, como nuestros hijos y nuestras metas”.

Aunque Elizabeth creció en un hogar numeroso (es la menor de siete hermanos), Levy y ella no tienen planes de aumentar la familia. "¿Qué más le podemos pedir a la vida, si tenemos una parejita?”, me dice para concluir nuestra charla.

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