Tenemos los detalles de la desagradable noche que pasó con Leonardo DiCaprio y Rihanna
La noche del pasado sábado no fue una de las mejores para la cantante Courtney Love, ya que acabó siendo expulsada de la zona VIP del Neon Carnival -una de las fiestas posteriores a los conciertos del festival de Coachella- después de que se hiciera más que evidente que había bebido demasiado.
“Acudió al Neon Carnival y la expulsaron de la zona VIP porque estaba demasiado borracha”, explicó una fuente al periódico New York Post.
Ese mismo día Courtney había acudido junto a su novio, el director de cine Nick Jarecki, a ver el concierto de Guns N’ Roses. Una vez concluida la actuación, durante la que se le vio bailando entre el público junto a Rihanna, la roquera decidió acompañar a la joven cantante al hangar de aeropuerto donde se estaba celebrando el Neon Carnival, donde se encontraban el actor Leonardo DiCaprio -que supuestamente mantiene un romance con Rihanna- y la cantante Kesha.
Sin embargo, la velada llegó a su fin abruptamente para Courtney cuando los responsables de la seguridad se dieron cuenta de su estado.
“Se iba cayendo todo el rato. Estaba demasiado torpe y la sacaron de allí. No estaba coherente”, añadió.
A pesar del incidente que ha protagonizado en Coachella, Courtney -madre de Frances Bean (23) junto al fallecido cantante Kurt Cobain- afirmó recientemente que había conseguido superar sus problemas de adicción gracias a su fe budista.
"[Me he librado de] todas ellas, todas: ya no hay más drogas. Lo que me salvó de verdad, aparte de ir a reuniones y cosas así, fue el budismo. Me tomo muy en serio los mantras y los hago dos veces al día”, aseguraba en el programa ‘Late Show With David Letterman’.
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