La fórmula de balance de Gisele Bündchen

La fórmula de balance de Gisele Bündchen

Establece el equilibrio entre profesional, madre y esposa, mientras alterna campañas y pasarelas sin dejar de comunicarse con sus millones de admiradores

Conversadora, accesible, franca y consciente de su papel en el mundo, la supermodelo brasileña Gisele Bündchen comparte ideas acerca de sus preferencias, desde las relacionadas con las ciudades que le resultan más interesantes y el equilibrio que debe encontrar entre los universos que habita hasta los tragos que selecciona según el lugar adonde se encuentra: “En Brasil, una caipirinha, y en Nueva York, una margarita con hielo, sin sal”.

Como mujer contemporánea se mantiene conectada mediante cuentas activas en Twitter e Instagram con millones de seguidores; la frescura de sus posts refleja la dinámica personalidad de la modelo. Recientemente, en la mañana del maratón de Boston (el primero realizado después del acto terrorista del 2013), colgó la imagen de un corazón hecho con zapatos tenis acompañando un mensaje en inglés y portugués con varios tags: #BostonMarathon #BeStrong #GoNancy -este último iniciado por el popular restaurante Ceia Kitchen + Bar, en Newburyport, Massachusetts. La respuesta fue inmediata y la ha mantenido en vínculo “directo” con sus fans alrededor del mundo.

De ascendencia alemana, desde hace años se ha establecido como la modelo mejor pagada del mundo. Nacida en Brasil en 1980, donde tiene una hermana gemela, Patricia, irrumpió en la escena global en 1996 cuando participó en la New York Fashion Week. Fue en ese contexto que conoció a Carolina Herrera, de quien recuerda: “No sabía una sola palabra de inglés, la conocí y ella me hizo sentir muy bienvenida a la ciudad”. A partir de ese evento, Gisele se convirtió en una figura cotizada tanto en las portadas de revistas como en las pasarelas internacionales.

Al igual que millones de otras mujeres de un lado al otro del planeta, Gisele maneja de forma inteligente su papel como madre, esposa y profesional. Consciente de la importancia del buen comer ha dicho repetidamente que tanto ella como sus hijos llevan una dieta saludable. Por ejemplo, el primer alimento sólido que su hijo Benjamín -fruto de su matrimonio en el 2009 con Tom Brady, el quarterback de los New England Patriots- comió de bebé fue papaya (frutabomba), lo que repitió con su hija Vivian.

A través de los años, Gisele y la Casa Carolina Herrera han solidificado una relación profesional. Motivo por el cual, cuando su agente Anne Nelson, quien trabaja con ella desde que tenía 17 años, le comentó acerca del proyecto para representar la fragancia 212 VIP Rosé, de Carolina Herrera, Gisele reaccionó positivamente: “Me encanta la idea de que VIP no es exclusivo”. De inmediato comenzó a jugar con la sigla: “Me gusta el V.I.P., Very Interesting, Intriguing, Inspiring People, todo el concepto encaja con mis creencias y creo que se trata de eso”. Por otra parte, le parece simpático el aspecto festivo de la fragancia, cuya combinación amaderada y femenina le agrada. La imagen que proyecta la campaña es algo que puede comunicar, porque “me encanta bailar... puedes tener una fiesta en tu casa, en un restaurante, en cualquier lugar, la fiesta viene contigo... Eso es lo que comunica Nueva York, una ciudad ecléctica, donde encuentras diferentes grupos de personas de todas las edades, con dinero, sin dinero, y de todas partes del mundo”.

Carolina Herrera, 212 VIP Rosé

Gisele comenta que comparte con Carolina Herrera los valores básicos de “la familia, la autenticidad y la integridad”. En realidad, le atrae el universo de Carolina Herrera a quien considera “un gran ejemplo: es una mujer de negocios, pero también es una madre y abuela. Ha logrado balancear esos dos mundos que son muy intensos cada uno por sí mismos. Solo logras comprender el reto que eso significa cuando eres madre. En mi caso, me siento muy dividida: trato de hacer lo mejor como profesional y de ser la mejor madre, esposa, hermana, amiga... ¡son tantos los roles que hay que seguir! Se trata de un desafío enorme, lo cual exige gran disciplina y enfoque”.

Además de todas esas responsabilidades está terminando la construcción de su nueva casa en Massachusetts; una mansión de 14.000 pies cuadrados (1.300 metros cuadrados) en el área de Brookline, que quieren tener lista para su cumpleaños en julio. La pareja tenía una sensacional residencia en California, diseñada por el arquitecto Richard Landry, cuyo elemento más llamativo es el foso que la rodea, donde nadan coloridos peces carpas koi, con los interiores de Joan Behnke. Sin embargo, Gisele asegura que lo que le interesa es que sea “simple y acogedora”.

Por su parte, Tom ha dejado claro que entre él y Gisele tienen ocho hermanas con los consabidos sobrinos y sobrinas, y que por lo tanto lo que construyeron es un “santuario” donde refugiarse para disfrutar en familia. No querían nada ostentoso, sino algo cómodo y lleno de detalles acordes con el gusto de ambos. En Massachusetts están creando otro espacio parecido: cinco dormitorios, cuatro baños, un spa, piscina con una zona para broncearse, biblioteca, estudio de yoga y cava. Según han reportado, Tom ha contratado 100 trabajadores para que laboren día y noche de manera que puedan estrenar la casa en julio, cuando Gisele cumpla 34 años. De seguro será una bonita fiesta durante la cual ella estará bailando toda la noche. “No hay quien me saque de la pista de baile”. Sus gustos musicales “cambian a través del tiempo, pero las canciones de los años 80 me gustan muchísimo”. Le encanta Daft Punk, “también algunos DJ son muy divertidos y Rihanna; en realidad todo depende de las canciones”.

Gisele era una chiquilla de 16 años cuando se mudó a Nueva York; allí hizo amigos que ha mantenido a lo largo de su vida. “Me parece una ciudad increíble por su diversidad; es algo precioso. Es una ciudad llena de sueños”, comenta. Actualmente vive en Massachussets y no puede reunirse con todos ellos como hacía antiguamente, así que cuando está en Nueva York aprovecha para compartir con ellos.

Mirando hacia atrás piensa que no debió haber sido tan severa consigo misma, sino haber gozado más de los momentos alegres y no tomar las cosas de manera tan personal. “Lo importante es disfrutar la vida y saber quién eres”. Por eso el Domingo de Pascua estaba en el parque con sus hijos, su esposo y su perra Lua, como cualquier otra familia.

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