Gwyneth Paltrow, entre el amor y el odio

Gwyneth Paltrow

El reciente anuncio de su divorcio de Chris Martin aleja a la actriz de su aparente perfección

La presión por alcanzar la perfección ha sido una constante en la vida de Gwyneth Paltrow. Así lo reconocía la actriz en una de las entradas de su famoso blog, Goop, en el que confesaba que esta ambición la ha llevado, en varias ocasiones, a tomar “el camino incorrecto”. “La idea de perfección se ha convertido en algo muy persuasivo en nuestra sociedad”, reflexionaba la californiana.

Resultaba curioso que Paltrow hablara de perfección, porque es el concepto que se repite constantemente al hablar de su figura y el que ha supuesto su cielo e infierno de cara al público. Desde que hace unos años se convirtiera en una peculiar gurú de estilo de vida gracias a su blog, la actriz de 41 años ha suscitado recelos que se enraizan en la creencia de que la protagonista de Shakespeare in Love es “demasiado perfecta”.

Pero hasta la perfección más impecable encuentra sus grietas, lo que se demostró cuando el pasado 25 de marzo, Paltrow lanzó en “Goop” una nota en la que difundía la noticia de que ella y su marido, Chris Martin -vocalista del grupo Coldlay-, se separaban.

UNA “SEPARACIÓN CONSCIENTE”

Bajo el título de “Conscious Uncoupling” -que podría traducirse como “separación consciente"-, ella y Martin, “con sus corazones llenos de tristeza”, comunicaban que, “a pesar de que se querían mucho el uno al otro, permanecerían separados”.

De esta forma, se ponía punto final a un matrimonio que duraba ya diez años. Desde que ambos se dieron el “sí quiero” en una pequeña ceremonia privada celebrada en Santa Bárbara, California, en diciembre de 2003, la pareja vio nacer a sus dos hijos, Apple y Moses, de 9 y 7 años respectivamente, e intentó llevar con discreción su vida familiar, desarrollada la mayor parte del tiempo en Inglaterra.

A pesar de esto, la pareja no se había librado de los rumores de crisis matrimonial a lo largo de los años. Ante estos, la actriz siempre se mostró como una persona luchadora y consciente de las dificultades que muestra una relación. En mayo de 2013, Paltrow declaraba a la revista Glamour que, como en todo matrimonio, en el suyo pasaban por "épocas geniales y épocas terribles": “Es duro estar casada”, afirmaba.

LA MÁS ODIADA

Todavía es pronto para saber cómo esta noticia afectará a la imagen pública de la oscarizada actriz, que el pasado año encabezó la lista de las celebridades más odiadas de 2013 que elabora la publicación Star Magazine. Y es que el odio a Paltrow se ha convertido en todo un fenómeno.

Son muchos los que alzan una ceja con los consejos que la actriz lanza en su blog. Se trata de leer con el único ánimo de encontrar algún elemento criticable, moda que viene reforzada por el auge de las redes sociales y que también se da en otros ámbitos, como el de las series televisivas.

Lo cierto es que Paltrow es una fuente inagotable de frases que han sido señaladas en los medios como “pretenciosas”. Los estadounidenses no pueden evitar mostrarse algo molestos ante las constantes alabanzas que la intérprete hace de Europa, su cultura y sus ciudadanos (“Los británicos son más inteligentes y civilizados que los americanos”). Y algunas de sus citas sobre su cuidada dieta y la de los suyos permanecerán en el recuerdo, como su famosa “moriría antes de dejar a mis hijos tomar sopa de sobre”.

LA DEFENSA DE PALTROW

A pesar de esto, no todo son sombras en la fama de la californiana, que también ha podido ver destellos de luz en su actividad pública reciente, así como en la laboral.

Parte de esas alegrías se las ha dado la serie musical “Glee”, en la que hizo una primera aparición en el año 2010 y con la que ha seguido colaborando de forma puntual. Su papel como Holly Holliday, que como es habitual en esta ficción venia acompañado de números musicales en los que ha demostrado su talento para el canto y el baile, le valió un Premio Emmy como mejor actriz invitada en serie de comedia y despertó las simpatías de la audiencia y la crítica.

Asimismo, la revista People le concedió el honor de situarla como “la mujer más bella de 2013", y sus apariciones en la alfombra roja señalan su buen gusto para la moda; así lo demuestra, por ejemplo, el vestido blanco con el que apareció en la ceremonia de los Premios Oscar 2012, con el que se posicionó rápidamente entre las famosas mejor vestidas de la gala.

Sumado a esto, cada vez son más los periodistas que deciden romper una lanza a favor de la actriz, y en la red se amontonan los artículos que se muestran “en defensa de Gwyneth Paltrow”. En ellos, confiesan que sus consejos, aunque puedan sonar pretenciosos, realmente funcionan, o aplauden que una estrella como ella tenga el valor de expresarse sin tapujos y con total libertad. ¿Será el odio hacia su persona el inevitable precio a pagar?

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