La estrella del pop consideraba algo embarazoso y digno de esconder el hecho de que le habían diagnosticado depresión clínica.
La cantante Katy Perry, quien se dispone a debutar en la maternidad con el esperado nacimiento de su primera hija junto a Orlando Bloom, se sinceró abiertamente sobre las sensaciones que la invadieron tras ser diagnosticada, en el año 2017, con una fuerte depresión y, asimismo, al recibir un tratamiento basado no solo en terapia psicológica sino también en potentes medicamentos.
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Katy Perry se sincera sobre sus pasados problemas mentales
Teniendo en cuenta los estigmas que siguen sufriendo aquellas personas con problemas mentales y determinadas condiciones de corte emocional, la estrella de la música no pudo evitar sentirse “avergonzada” de sí misma por los contratiempos que estaba atravesando, motivados en buena parte por el relativo fracaso de su disco ‘Witness’ y su ya superada ruptura con Orlando Bloom, como reveló ella misma en la emisora Apple Beats. La intérprete contó en su charla que no fue capaz de salir de la cama durante “semanas” al tiempo que se intensificaba el deterioro de su salud mental. Este hecho le impedía centrarse en tareas tan esenciales para ella, como la composición musical y otras labores relacionadas con su carrera profesional.
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Afortunadamente para ella, los consejos de sus doctores y los procedimientos que hubo de seguir para salir del bache le resultaron muy útiles y, por eso mismo, la artista aprovechó un testimonio tan personal para animar a sus seguidores a buscar ayuda profesional cuando se sientan solos y tristes.
