Desde que se casó, Pé se ha dedicado a cocinar, algo que le fascina hacer
Desde que es madre, Penélope Cruz pasa mucho tiempo en la cocina preparando platos mediterráneos sanos y naturales, una afición con la que demuestra no creer demasiado en las dietas milagrosas.
“Soy ama de casa y es genial, lo mejor del mundo. Me gusta cocinar y me parece importante cocinar con ingredientes naturales. No hago dietas imposibles, simplemente buena cocina mediterránea que me encanta porque es importante comer bien”, declaró a una revista de espectáculos.
Aunque se preocupa por su salud y reconoce que le gusta cuidarse, Penélope insiste en que no le preocupa hacerse mayor ni los consiguientes signos del envejecimiento. Para la actriz madrileña, las arrugas son bellas y el símbolo de la experiencia, y no dudaría en “abofetear” a aquellas mujeres que se obsesionan con detener el paso del tiempo.
“Cuando oigo a ciertas mujeres que están en torno a los 30 y ya andan preocupadas por hacerse mayores, me dan ganas de abofetearlas. Cuando tenga 80 años quiero mirarme al espejo y parecer que tengo 80. Mi abuela tenía un montón de arrugas y cada una de ellas contaba una historia. Eso no quiere decir que esté en contra de la gente que se hace pequeños retoques. No les juzgo, solo que no me gusta que se quejen”, explicó.
