Salma Hayek, una mujer realizada

Salma Hayek

Que esté cansada y tenga una hija no han sido pretextos para que la actriz mexicana mejor cotizada de Hollywood deje la actuación

Cuando Salma Hayek se casó con el magnate galo François-Henri Pinault en 2009, muchos pensaron que sus días en el cine estaban contados, no porque Hollywood condene a las mujeres casadas, sino por la comodidad que le suponía ser la esposa de uno de los hombres más ricos de Francia. Pero quien haya pensado esto es porque en realidad no conoce bien a la actriz mexicana, pues haber abierto una brecha para que otras actrices de su país pudieran llegar al complicado y cerrado Hollywood, convertirse en una exitosa productora de cine y televisión, y obtener una nominación al Oscar, no era algo que Salma pensara conservar solo como un bonito recuerdo de su esfuerzo.

Ni siquiera el nacimiento de su hija Valentina Paloma, hace casi seis años, la hizo pensar en un retiro prematuro de las pantallas; de hecho, en ese lapso Salma ha estado involucrada en nueve proyectos de cine y televisión, y todo parece indicar que el trabajo le seguirá saliendo por to dos lados. En los últimos años, ella se ha diversificado como actriz y ha participado tanto en comedias familiares como en películas de temática más serias, como Savages o Americano.

Precisamente hace unas semanas, Salma estuvo en Cancún presentando su nueva película Grown Ups 2, la continuación de la exitosa cinta familiar en la que actúa al lado de varias leyendas de la comedia estadounidense como Adam Sandler, Kevin James, Chris Rock y David Spade. Además, en esta ocasión se sumó al elenco “sangre nueva": nada menos que el ídolo de las adolescentes Taylor Lautner. Así que con un nuevo proyecto bajo el brazo, Salma nos comenta por qué participa cada vez más en ese tipo de cintas, una decisión en la que, ahora sí, su familia ha tenido mucho que ver.

Ultimamente te has inclinado por trabajar más en comedias y cintas familiares. ¿Cómo te has sentido en ese tipo de películas?
Ha sido tan bueno que este es mi tercer año aquí, promocionando en Cancún, y me estoy poniendo un poco nerviosa, porque creo que nos estamos quedando sin películas que filmar. Definitivamente voy a extrañar mucho los viajes de promoción que hacemos aquí cada verano.

¿Cómo ha sido trabajar con este equipo de actores comediantes por segunda vez, en Grown Ups 2?
Parece que todos se llevan de maravilla. ¿Sabes qué pasa? Que somos como una familia de verdad. Ahora Taylor Lautner se convirtió en el miembro más joven de esta tribu, digamos que vendría siendo el bebé, pero en realidad los siento a todos como una familia, porque soy mexicana y a nosotros nos gusta la sensación de estar entre personas queridas; eso nos hace sentir muy cómodos. Además, adoro a esos actores, son grandes compañeros de trabajo y muy buenos amigos, y como no los había visto en un buen rato, los he disfrutado aún más.


Inseparables: Salma, su esposo François-Henri Pinault y su hija Valentina Paloma. La familia estuvo de viaje en Venecia, Italia

¿No es precisamente eso lo que puede hacer más cansada una filmación, estar con gente a la que conoces demasiado bien?
No en nuestro caso. La otra noche estábamos en un talk show, sentados en un sofá, y Kevin James se lanzó sobre nosotros, como si estuviéramos en casa. ¡Están locos! Es como si fueran mis hermanos, hacen cosas que no dejaría que nadie más en el mundo hiciera, como esa bomba humana a la mitad de un talk show, pero eso es lo grandioso de sentirte cómoda con un equipo y reírte con ellos todo el tiempo.

Taylor es el galán de moda entre las adolescentes, ¿cómo fue trabajar con él?
Pues me tuvo en la punta de los pies todo el tiempo, porque cuando estás rodeada de buenos amigos te relajas un poco e, incluso, puedes volverte un poquito floja para algunas cosas. A mí me pasó sobre todo en las escenas en las que tuve que usar unos tacones enormes y los llevé puestos todo el día para la filmación. Recuerdo una vez cuando teníamos una escena grande y complicada que rodar, en la que había una pelea, pero habíamos trabajado mucho y teníamos que filmarla justo ese día. Taylor inmediatamente dijo que él no necesitaba un doble, porque él hacía siempre todas sus escenas. Nos reímos y le dijimos que había que dar vueltas en el aire, y él respondió tranquilamente: “No hay problema, doy las vueltas”. Nos quedamos sorprendidos viéndolo pelear y hacer sus vueltas como todo un profesional. Yo quería sentarme, porque los tacones me estaban matando, incluso recuerdo que preguntaba si podía usar mis pantuflas en lugar de los tacones en algunas escenas, y él decía que quería pelear conmigo, pero que llevara los tacones puestos. A eso me refiero cuando digo que me mantuvo en la punta de los pies. Taylor es muy apasionado con lo que hace.

Esta es una película donde la década de los 1980 desempeña un papel muy importante. ¿Cómo te sentiste al regresar a esa época?
Fue curioso, porque cuando escuchaba una de las canciones que iba a salir en la cinta, que era de una banda icónica de esa década, J. Giles Band, ya sabía que me iba a divertir mucho cuando hiciéramos esa escena, la que resultó ser una fiesta ochentera en la que íbamos a bailar todos. Sabía que iba a ser uno de los días más divertidos de la filmación, porque, además, estaría la banda original. Cuando entró el grupo a tocar precisamente su hit de los 1980, me dije: “Se ven muy viejos, no me acuerdo de ellos”. Después me vi a mí misma y pensé exactamente lo mismo. Me di cuenta de que me parecía a ellos; pero cuando empezamos a filmar, a todos se nos olvidó eso y aprovechamos el tiempo para enseñarles a los chicos que estaban en el set, y que no vivieron esa época, cómo se bailaba en ese entonces.

¿Por qué de repente en tu filmografía hay tantas películas familiares cuando hace cinco años era raro que hicieras una cinta de ese tipo?
Es grandioso hacer ese tipo de filmes, porque si hay algo que no es divertido en este trabajo es que tus hijos saben que te dedicas a la actuación, pero nunca pueden ir al cine a ver lo que haces. Por eso es importante hacer películas familiares para que ellos te vean. En nuestro caso es fantástico, porque muchos actores y yo hemos podido traer a los niños al set. Mi hija Valentina Paloma viene desde que tenía un año de edad; ahora tiene casi 6 años y sus mejores amigas siguen siendo las hijas de mis amigos, porque son chicas de la misma edad que ella. Es muy lindo poder darle esto a tus hijos: un ambiente familiar en tu trabajo. Imagínate lo emocionante que será para ellos ver las películas en las que estuvieron presentes cuando se filmaron. Creo que va a ser algo muy bueno cuando este grupo de amigos crezca, vea esas cintas y recuerde que de alguna forma fueron parte de ellas.

Relacionado