La reina del pop molestó a los asistentes al usar su celular en plena función
La presencia de Madonna en el festival de cine de Nueva York ha generado un gran revuelo en la opinión pública, pero no por la expectación mediática que siempre suscita, sino por sus malos modales y faltas de respeto durante la proyección de una película.
La reina del pop recibió un aluvión de reproches por el molesto sonido de las teclas y la luminosidad de la pantalla de su móvil mientras el público asistente veía “12 años de esclavitud”. Ella se defendió llamando a sus detractores “esclavizadores” y justificando el uso de su teléfono por motivos de “negocios”.
El episodio llegó a oídos del presidente de la cadena de salas de cine donde se celebra el certamen, Tim League, quien no ha dudado en vetar públicamente la entrada de la intérprete a cualquiera de los establecimientos que tienen repartidos por todo Estados Unidos, al menos hasta que ella se disculpe ante los agraviados.
“Hasta que no emita una disculpa pública a todos los que asistieron al festival, Madonna no podrá entrar en ninguna de las salas Drafthouse”, escribió el principal ejecutivo de la empresa, quien poco después quiso reafirmar su decisión ante los medios de comunicación.
“En principio, hasta yo mismo me tomé a broma la situación y lo que tuiteé no fue más que el resultado de un momento de diversión. Pero teniendo en cuenta lo mal que ha sentado su ofensa a los fanáticos del cine, hemos decidido que continuaremos con la prohibición hasta que demuestre un poco de humildad ante el mundo. Sé que no le va a cambiar la vida el hecho de no poder ir al cine, pero debe aprender que es de mala educación usar el móvil mientras se ve una película”, indicó al portal Entertainment Weekly.
