Vince Vaughn, feliz con su paternidad

Vince Vaughn

Me casé un poco tarde en la vida y, desde el principio, mi esposa y yo quisimos tener hijos, dice el protagonista de Delivery Man, la película en la que llega a tener 533 bebés por haber sido donante de esperma

Altísimo, con una estatura de 1,96 metros (6'5"), fue muy fácil reconocer a Vince Vaughn cuando entró al Hotel Four Seasons de Beverly Hills, California. En persona, se veía bastante serio, pero cuando empezó a saludar se mostró muy agradable y sonrió a la gente. Y mientras en su vida privada tuvo un segundo bebé en agosto pasado, en la película Delivery Man se convirtió en el padre de 533 bebés.

¿Sientes una gran responsabilidad desde que te convertiste en padre?
Supongo que sí. Con los hijos se abre un mundo diferente. Como padre, uno quiere disfrutarlos y ser feliz, y tratamos de encontrar la mejor forma de ser para ellos, esperando que puedan ser felices en su vida. Mi matrimonio tiene mucho que ver en ese sentido. Soy muy afortunado con mi esposa. Hoy estaba hablando con ella y nos dimos cuenta de que los hijos, cuando son jovencitos, pueden sufrir por nuestra relación. Es importante asegurarnos que podemos pasar cierto tiempo con cada uno. Como padre, creo que lo mejor que uno puede hacer por un hijo es amar a su madre. Incluso, como padre, pienso que amar a la madre es lo más importante. Y hasta para los padres que no están juntos, el trato hacia ella es importante. El respeto y la gentileza tienen una gran influencia en la persona que nuestros hijos van a elegir en el futuro. La forma en que nosotros nos comunicamos es un buen ejemplo. Por eso, mi esposa sabe que se tiene que callar siempre... (risas). No, no, estoy bromeando.

Después del divorcio de Brad Pitt, Jennifer Aniston fue novia de Vince Vaughn. Este fue testigo del romance entre Brad y Angelina Jolie, porque él también trabajó en la película, donde aquella polémica relación había comenzado. Y como si fuera otra película de la realidad, Vince y Jennifer también estrenaron la película The Break-Up (El rompimiento), apenas unos meses antes de su separación. (Vince demandó a tres revistas que lo acusaron de haber engañado a Jennifer con otra mujer.) La historia romántica de la realidad tuvo un mejor final, cuando él se comprometió en marzo de 2009 con la canadiense Kyla Weber, para casarse el 2 de enero de 2010, en la misma ciudad de Lake Forest donde Vince se había criado. En diciembre de ese año tuvieron una hija llamada Locklyn Kyla, y el pasado mes de agosto nació su segundo bebé: Vernon.

En la película Delivery Man, tu personaje no se pone tan contento cuando al principio la novia le dice que está embarazada. ¿Cómo fue, en la vida real, cuando tu esposa te dio la gran noticia de que ibas a ser padre? ¿Hubo alguna diferencia la segunda vez?
Las dos veces fueron realmente emocionantes. Bueno, fue fantástico haber embarazado a mi mujer (dice riendo), mucho más por el orgullo de haber podido lograrlo (le cuesta parar de reír). No, la verdad, me puso muy feliz. Me casé un poco tarde en la vida y desde el principio quisimos tener hijos. Por suerte, mi esposa pudo quedar embarazada enseguida. La segunda vez, lo estábamos buscando mientras filmaba la película Delivery Man. En la época de Navidad, mi esposa me trajo un adorno navideño con la familia, donde había una persona extra en el sombrero de Santa. Así fue que lo supe.

Te criaste con hermanas mayores. ¿Cómo fue esa relación?
Tengo dos hermanas mayores y los tres somos muy unidos. Después que sobrevivimos la época en la que tratamos de matarnos entre nosotros, empezamos a tener una mejor relación. A medida que crecimos, al menos en mi caso, probablemente hoy son mis mejores amigas.

Si comparamos la ficción con la realidad, ¿como reaccionarías si una ex novia viene y te dice: “Vince, hay algo de cierto en la película. Te presento a tu hijo de 20 años”?
(Risas) Bueno, no se me ha presentado nunca un caso así, pero lo bueno es que la película muestra la capacidad de amor que tiene mi personaje cuando siente que es imposible resistirse a la idea de buscarlos y tratar de contactarse en cierta forma con ellos. Eso me parece muy bueno.

¿La madurez a nivel personal tiene que ver con una elección de cierto estilo de cine más maduro? ¿Te consideras un buen ejemplo en ese sentido?
Ahí sí que no sé... Supongo que todo llega en diferentes épocas de la vida, donde uno se identifica con cierto tipo de temas. Para mí, como actor, siento que Delivery Man llegó en un momento en el que quise hacer algo diferente. Estoy agradecido por semejante oportunidad. Tampoco soy de los que planean demasiado y solo me fijo en los guiones que me interesan.

En una época donde las inseminaciones artificiales son tan comunes en la vida real, la ficción de Hollywood fantasea con mostrar a Vince Vaughn como el donante de esperma que 20 años atrás fue el responsable de 533 nacimientos y es llevado a juicio por 142 de ellos, que reclaman el derecho de conocer a su padre biológico, aunque él haya firmado un contrato de confidencialidad. Aunque pareciera una situación cómica, plantea también una posible realidad.

¿Qué piensas sobre la historia de la película en la vida real? Es posible que haya gente que quiera conocer al verdadero padre biológico, aunque solo haya sido un donante de esperma.
Para mí, lo más lindo de la película es que haya tanta gente que busca conectarse por amor, tratando de ser parte de un mismo plan. Hay algo maravilloso en ese viaje y recibí muy buenos comentarios de la gente. Incluso personas dentro del mundo del espectáculo que fueron adoptados o que a lo mejor tuvieron una experiencia diferente se emocionaron por el mensaje de la película. Cuando yo la vi, me pareció una historia muy positiva. Más allá de todo lo que podamos experimentar en la vida, es lindo sentirse amado, porque muchas veces nos olvidamos de lo bueno que es tener a alguien a quien amar.

La misma historia ya se había filmado años antes en Canadá con el título Starbuck y con el mismo director Ken Scott. ¿Qué te llevó a aceptar hacer una versión de Hollywood? ¿Llegaste a ver la película original?
Sí, vi la versión original Starbuck y lo interesante es que el director Ken Scott también escribió el guion. A lo mejor no me hubiera interesado si hubiese sido un director diferente. Creo que al ver la película se nota mucho el ADN de Ken en la historia. Hoy día, el cine te muestra comedias o dramas, pero esta película es muy impredecible. Entre una escena y otra, no sabes si te vas a emocionar o vas a reír. Eso fue lo más impactante para mí.

¿Pero hay alguna historia real detrás de la película?
No, la historia es pura ficción, aunque haya habido ciertas historias de gente que ha tenido experiencias parecidas. Pero en este caso solo buscaron una forma poco tradicional de llegar al corazón de diferentes situaciones humanas.

Tus actuaciones en ciertas películas, ¿esconden experiencias personales?
Como actor, usar alguna de mis experiencias puede hacer las cosas mucho más fáciles, pero la imaginación sigue siendo lo mejor que tengo para recrear lo que vive un personaje. Por supuesto, uno siempre transmite lo que mejor conoce, pero trata de amoldarlo o cambiarlo según el personaje. Esta película, por ejemplo, trata sobre el proceso de aprender a aceptar quiénes somos. Lo bueno es estar de acuerdo con uno mismo y amarnos a nosotros mismos para llevar esa fórmula a las relaciones románticas o familiares. La película muestra ese lado en el que los padres tenemos miedos y esperanzas con nuestros hijos. Todos pasamos por esos momentos donde pensamos: “Ay, me encantaría hacer eso” o “Me gustaría que mi vida fuera así, pero ¿cómo llego hasta ahí? ¿Cómo salgo de esta? ¿Qué hago para cambiar?”. A medida que crecemos, uno mejora con las experiencias, saliendo de situaciones que quizás no son las mejores.

¿Ya no vas a hacer más películas locas como Couples Retreat?
No. Pero te aseguro que voy a volver a hacer alguna locura, aunque supongo que tendrá que ser acorde con mi edad, ya que se me presentarán roles diferentes. Uno cambia de acuerdo con lo que uno puede representar a los 23 años o lo que se vive a los 43. Para mí, el género es lo más importante. Empecé haciendo dramas y me gustó. Después seguí con las comedias y ahora, para mí, es bueno haber encontrado un estilo de cine donde puedo combinar ambos gén ros. Definitivamente, voy a volver a hacer una comedia loca de nuevo.

¿Te ves en el futuro con roles más dramáticos también?
Para todos los actores, siempre es divertido hacer algo diferente.

Relacionado