Crujientes y de un agradable color oscuro, el dulzor de las cerezas realza el ligero amargor de las almendras
Ingredientes
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600 g (1¼ lb) de cerezas
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150 g (5 oz) de harina de almendras
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3 huevos
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90 g (3 oz) de harina
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60 g (2 oz) de mantequilla más un poquito para el molde
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120 g (4 oz) de azúcar
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12 oz (1½ tazas) de leche
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1 o 2 cdas de ron (opcional)
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Azúcar avainillada
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Sal
Preparación
1. Pon el horno a calentar a 180º C (360º F). Engrasa un molde de cerámica redondo. Lava las cerezas, quítale los tallos a algunas, sécalas con un paño limpio y acomódalas en el fondo del molde.
2. Pon la mantequilla a calentar. Mezcla los dos tipos de harina con el azúcar y una pizca de sal; agrega un huevo entero y cuando hayas integrado todo bien, añade las 2 yemas restantes (apartando las claras), la mantequilla derretida, la leche y, si lo deseas, el ron. Mezcla todo bien. Bate las claras a punto de merengue e incorpora este, sin batir; cuando hayas logrado una mezcla pareja, déjala caer sobre las cerezas en el molde.
3. Hornea unos 15 minutos en la parte media del horno, baja la temperatura a 150º C (300º F) y continúa horneando otros 20 minutos, hasta que la superficie se vea dorada e hinchada.
4. Espolvorea el azúcar avainillada (si no la encuentras, mezcla azúcar con gotas de vainilla). Sirve frío o caliente.