¿Conoces la Donauwelle?

¿Conoces la Donauwelle?

Una tarta marmolada con un toque especial

La tarta Donauwelle (cuya traducción sería “ola del Danubio”) tiene gran éxito entre los amantes de la repostería de Europa central. En realidad, no se trata más que de una variante de la clásica tarta marmolada. Sin embargo, la combinación de la masa batida con cerezas, crema de vainilla y cobertura de chocolate convierte a este clásico de la repostería en una versión más refinada.

Si bien no es una de las recetas más difíciles, para lograr la característica onda que le da su nombre a la Donauwelle hace falta algo de práctica y al menos una hora de tiempo.

La base de esta tarta consiste en una masa batida clara y una oscura. Para la oscura, hay que sumar al batido 80 gramos de chocolate amargo derretido (con un 70 por ciento de cacao). A la parte clara se le agrega, en cambio, chocolate cobertura blanco. Luego se le añaden a las dos preparaciones claras batidas y una mezcla de harina y avellanas tostadas y molidas.

En el molde enmantecado y enharinado para la tarta hay que colocar primero la mezcla clara. La masa oscura se distribuye sobre la clara. Esto es importante, ya que las cerezas, que se colocan sobre la masa oscura, se hunden durante la cocción, y eso es lo que forma el bello diseño de ondas u olas que le da nombre a la tarta.

Para que la receta no falle, hay que estar atento al tiempo de cocción: lo mejor es colocar el molde en la repisa media y hornear la tarta entre 20 y 25 minutos. Como la capa superior de la tarta es oscura, se hace algo difícil darse cuenta si se está quemando. Por eso es importante controlar el horneado con cierta frecuencia, sobre todo en los últimos minutos.

Mientras se enfría el postre, se puede ir preparando la crema de vainilla. Para ello hay que mezclar polvo de postre de vainilla con gelatina sin sabor, una pizca de sal y leche. Al final se añade nata batida. Una vez lista, se distribuye la crema sobre la tarta marmolada. Si la base aún no se enfrió del todo después de salir del horno, se recomienda cubrir la crema con folio plástico para que no se forme una costra.

Al final, se baña la tarta con cobertura de chocolate. Si se prefiere una receta menos calórica, se puede eliminar el baño de chocolate y espolvorear cacao en polvo sobre la crema. En este caso, no hace falta alisar tanto la crema, sino que se la puede distribuir, por ejemplo, en forma de picos.

Pero si se quiere la Donauwelle clásica con cobertura de chocolate hay que tener en cuenta que la crema de vainilla debe estar bien firme. La tarta no debe colocarse en el refrigerador bajo ninguna circunstancia, ya que en ese caso la crema forma una capa húmeda y, para poder colocar el chocolate cobertura, debe estar bien seca.

El chocolate cobertura tampoco debe estar a una temperatura muy alta. Si se puede mojar un dedo en el chocolate y resulta tibio, tiene la temperatura correcta. Si se le añaden al chocolate derretido dos cucharadas de aceite comestible es más fácil esparcirlo y menos probable que se rompa la cobertura al cortarla.

Quienes tienen algo más de experiencia en repostería pueden intentar formar una serie de ondas sobre el chocolate cobertura con un peine para repostería. Finalmente, se pueden agregar algunas cerezas frescas como decoración.

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