Es la base para preparar deliciosos platillos
El caldo ?fresco, en lata, en polvo o en cubitos? es uno de los ingredientes más útiles en la cocina y nos ayuda a impartirle sabor a infinidad de platos.
Podemos usarlo en vez de agua cuando preparamos guisos, arroces e, incluso, cuando hacemos vegetales al vapor.
Tener latas de caldo de pollo o de carne en nuestra alacena puede resolver mucho, y no solo para hacer un consomé (con cebollinos cortados muy finos), sino deliciosas sopas al añadirle vegetales, fideos y pollo.
Un caldo (preferiblemente sin sal o bajo en sal) es la base perfecta para cocinar un arroz con pollo divino, trozos de carne en el horno ?como el brisket? o una pieza grande de lomo de res.
También puede servir para diluir una salsa que haya quedado muy espesa.