Receta perfecta para una casserole

Receta perfecta para una casserole

Experimenta preparando una casserole. ¿Lo mejor? Puedes dejarla lista desde el día anterior

Una receta ideal para preparar de antemano y congelar son las casseroles o moldes horneados (como los de la lasaña), hechos con diferentes ingredientes. Puedes usar capas de vegetales cortados finos, como formando una lasaña, y agregarles salsa de spaghetti de frasco y especias italianas; unos macarrones con queso o capas finas de berenjena y cebolla, a las que añades mozzarella y salsa italiana; un molde de papas cortadas en rebanadas con salsa blanca (de frasco) y capas de queso. ¡Haz varios platos el mismo día! Al usarlos poco a poco, descongélalos a temperatura ambiente y justo antes de recalentarlos a 350º F (175º C), agrégales ingredientes que pueden dorarse y formar una capa exquisita. Entre ellos: los chips, que rompes en trozos pequeños y extiendes sobre el plato, y se doran en pocos minutos; queso parmesano rallado o cebollas fritas que vienen enlatadas.

Las casseroles se recalientan durante 25 a 30 minutos, y la nueva capa se dora y luce muy apetitosa. Si se están dorando muy rápido, baja el fuego a 300º F (160º C) y hornea el molde unos minutos más.

Relacionado