¿Cómo el ?pole dancing? salvó la vida de una adolescente con anorexia?

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Amber confiesa que su vida dio un giro inesperado, ¡la historia te impactará!

Ella era una adolescente cuyo caso estaba más allá de la recuperación. El panorama no era alentador y todos a su alrededor decían que ya estaba a un paso de la lápida debido a su dieta que consistía en comer solo un paquete de papas fritas al día.

Amber Harkin, de Londonderry en Irlanda del Norte, tenía 14 años cuando comenzó a distorsionar la imagen que tenía de su propio cuerpo, y fue en 2014 cuando fue diagnosticada con anorexia. Debido a su alarmante peso, usaba ropa diseñada para niñas de entre 13 y 14 años; estaba tan débil que apenas podía caminar. En algún momento de su padecimiento, pasó varios meses en un hospital siendo alimentada a través de tubos; incluso su piel sufrió las consecuencias de la severa falta de nutrientes.

Su madre, Theresa Harkin, notó que los hábitos alimenticios de Amber estaban cambiando, pero no fue sencillo, ya que cuando la familia la veía, comía aparentemente normal, hasta que llegó un momento en el que se negó rotundamente a comer y fue cuando Theresa consultó al médico. Amber ingresó a una clínica para tratar su problema, sin embargo nada parecía convencerla de cambiar su estilo de vida.

[Nota: Más allá de la fuerza de voluntad]

Fue entonces que vio un anuncio de Facebook en el que se promovían clases de ?pole dancing?. Eso cambió para siempre su vida y dio un vuelco total a lo que doctores, familiares y amigos ya daban como una pérdida. Lo que la motivó a ganar peso fue que tenía que ser lo suficientemente fuerte para poder realizar los movimientos más complejos de esa disciplina.

Al día de hoy, la joven ingiere el equivalente a tres comidas al día en forma de suplementos líquidos y está ganando peso y fuerza continuamente? Como ella misma dijo, su recuperación es ahora su nueva pasión. ?El ?pole dancing? es todo para mí, sin esta actividad, yo no estaría viva hoy?, dijo Amber. ?Mi primera clase fue horrible, estaba tan débil que no podía mantenerme en pie fácilmente, además del miedo que me daba hacer movimientos corporales enfrente de otros?.

[Nota: Quejarte constantemente puede ser mortal]

También reconoce la labor de su instructora, quien a diario le daba ánimo para mejorar y lograr mejores resultados. ?Karen Baldwin fue mi maestra, mi consejera, mi terapeuta y mi amiga, me enseñó mucho sobre ?pole dancing’, pero sobre todo, aprendí de ella cómo sentirme orgullosa de mi cuerpo, el cual definitivamente cambió con este ejercicio: aprendí a retarme a mí misma y a superarme?.

?Esa fue la peor etapa de mi vida?, recordó Amber, ?pero quiero ser una bailarina profesional de ?pole dancing?, no importa lo que tenga qué hacer para continuar con mi recuperación y mi sueño, ahora sé que es posible?.

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