¿Apps para la depresión?

¿Te sientes desanimada? Sigue estos 10 consejos

Un estudio comprueba que las aplicaciones de los teléfonos pueden ser utilizadas para combatir la tristeza crónica


De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la depresión es un trastorno mental que se caracteriza por presentar tristeza, sentimiento de culpa, pérdida del interés y del placer por cosas que antes se disfrutaban, trastornos de sueño y de apetito, sensación de cansancio y falta de concentración; lamentablemente, éste padecimiento es más común de lo que se cree, principalmente porque muchas personas no saben que la tienen.

Hasta febrero de este año, la Organización Mundial de la Salud calculó que la depresión afectaba a más de 300 millones de personas en el planeta, especialmente a jóvenes entre 15 y 29 años, pero un estudio reciente que se realizó en el Instituto Nacional de Medicina Complementaria de Australia (NICM), confirmó que las aplicaciones de teléfonos inteligentes son efectivas para su tratamiento.

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“Combinado los rápidos avances tecnológicos en el área, estos dispositivos pueden ser capaces de proporcionar tratamientos instantáneos y altamente efectivos para la depresión, reduciendo la carga social y económica de esta condición en todo el mundo”, dijo Joseph Firth, autor principal del estudio en NICM.

Para dicho análisis, participaron más de tres mil 400 personas de ambos sexos entre 18 y 59 años con síntomas de depresión mayor, leve a moderada, trastorno bipolar, ansiedad e insomnio. De acuerdo con información de Muy Interesante, la primera investigación arrojó que las aplicaciones globales de los smartphones redujeron significativamente los síntomas depresivos de las personas, por lo que las terapias digitales podrían ser útiles para aliviar este mal.

Quienes utilizaron aplicaciones completamente independientes - es decir, que la aplicación no respondió sobre otros aspectos, como la retroalimentación por parte del clínico y la computadora - resultaron ser significativamente más eficaces que las aplicaciones no autónomas.

Aún así, las pruebas continúan porque, si bien los resultados son prometedores, no existe evidencia suficiente para aducir que el uso de aplicaciones puede superar las terapias psicológicas o reducir la necesidad de los medicamentos antidepresivos.

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