Compartir la lectura de un libro o una conversación estrecha los lazos familiares
De incalculable valor son los momentos en que padres e hijos intercambian cómo han pasado el día, cada uno contándolo a su manera para que el otro comprenda cómo le fue.
Ya sea cuando los recogemos de la escuela, después de hacer las tareas o durantela cena, esa conversación debe convertirse en una tradición familiar.