Un tema que ha sembrado duda en los padres de familia, pero el uso de un celular puede llegar a salvar vidas, como sucedió en México tras el sismo del pasado 19 de septiembre
El que los menores de edad lleven consigo un teléfono celular ha sido tema de polémica, ya que muchos opinan que es un gadget innecesario para ellos y un instrumento poco favorable para su salud física y mental, mientras que otros opinan que puede ser muy útil para para mantenerse comunicado con sus familiares, y más si existiera una emergencia.
Así fue el caso de Fátima Navarro, una niña que desde los escombros del Colegio Enrique Rébsamen, derrumbado por el sismo de este 19 de septiembre en México, escribió para decir que estaba bien y con más personas con ella.
“Estoy bien, estoy con otros cuatro niños atrapados, ayúdennos, tenemos sed”, escribió Fátima.
Evidentemente, para los padres fue la mejor noticia que pudieron recibir en su vida.
"¡Mi hija está viva, ayúdenla por favor, por el amor de Dios, está viva!”, gritó Perla, la madre de Fátima, en cuanto recibió el mensaje.
De esta forma, los cuerpos de rescate se apresuraron a ubicar el lugar en donde se encontraban Fátima y los otros cuatro niños.
Tras varias horas de labor de rescate, los pequeños Sergio Ramírez, Miriam Rodríguez, Diego Hernández y Fátima Navarro fueron rescatados vivos.
En este terremoto que ha azotado a México, el derrumbe del colegio Enrique Rébsamen es la parte más sensible de la tragedia en la que murieron 21 niños y 4 adultos.
Quizá, a partir de este desastre natural, los padres tomen a consideración darles a sus hijos un dispositivo móvil para mantenerse en contacto para cualquier situación, así que lo mejor no es tener temor a ello, y lo mejor es tener ciertas reglas para un mejor manejo. Algunos consejos:
- Dejar claro por qué se tiene un celular. Que sepan que es por su seguridad y no símbolo de estatus, nada para presumir con sus amigos.
- Poner reglas. Al proveer a los chicos de un celular se deben fijar algunas reglas básicas de conducta en su uso, por ejemplo: “siempre contestar las llamadas de los padres, e inmediatamente” o “siempre identificar con quién o quiénes y dónde están al llamarlos”.
Los más grandecitos que reciben dinero de sus padres se pueden hacer responsables de ponerles el crédito para que valoren su uso. También definir dónde y cuándo usarlo, por ejemplo: cero móvil en la mesa y apagado a partir de una determinada hora en la noche, ya al estar en casa.
- Quién sí y quién no. Enseña a tus hijos a no responder mensajes y/o llamadas de personas desconocidas. Al igual como sucede con internet, los celulares se han convertido en un instrumento para bullying, predadores sexuales, bromas, etc.
- El presupuesto: Es mejor optar por los planes de prepago, con número limitado de minutos. En los más pequeños no hay necesidad de móviles muy sofisticados y con acceso ilimitado a internet. Así que es mejor que sepan que tienen tantos minutos para usar en determinados días.
Como ves, el uso de la tecnología puede resultar muy útil, sobre todo en casos de emergencia. Lo óptimo es que sepas y enseñes a tu hijos el mejor manejo posible.
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