Desde la sabana africana o entre los rascacielos de New York son algunos de los lugares para disfrutar de esta emoción única
Taj Mahal, Agra, India Los pueblos primitivos rindieron homenaje a este fenómeno natural que se los presentaba incomprensible y le dedicaron los más enigmáticos monolitos. Stonehenge, un monumento neolítico del condado inglés de Wiltshire, Reino Unido, que es atravesado por los rayos de sol cada solsticio.El atardecer en Birmania se disfruta mejor desde la altura que ofrece un globo aerostático, una práctica cada vez más común que permite saborear la espiritualidad de este lugar sin perderse un solo detalle. 01-Sep-12_136357083BB00010_Manhattan_20090606_baf_h101_22133.jpgDH Half2.JPG760716247346689020090606_baf_h101_13546.jpg20031022_zaf_w85_049.jpg20090204_jac_bp1_603.jpg20100902_zaf_y60_036.jpgAcompañado del silencio y la intimidad de sus cordilleras, el atardecer en Machu Picchu, en Perú, también invita a la meditación en una ciudad inexpugnable que solo se deja conquistar por los últimos rayos de luz. El momento más mágico en Río de Janeiro se vive escuchando el romper de las olas en la playa de Ipanema, un delicioso lugar desde el que encontrarse con la luz del sol cada atardecer. Es uno de los colores más buscados del mundo: su tono rojizo ofrece calma e intimidad y es reflejo de la grandiosidad del Astro Rey. Atardeceres hay uno cada día, pero ninguno es igual que el anterior, del mismo modo que no hay dos lugares del mundo con la misma puesta de sol. Aquí, el gran sol mediterráneo tiñe de dorado la costa blanca de Santorini mientras que deliciosos veleros surcan sus aguas disfrutando del atardecer. 20090606_baf_h101_33179.jpg73749012El horizonte blanco de Santorini, con sus pequeñas casas de cal y de techos cóncavos, da la bienvenida al atardecer en un ritual que se torna mágico a diario.