Confeccionados con exquisitos encajes, tejidos estampados con románticas flores, dulces flecos, y botas de cowboy, se lanzan a la conquista del verano
Películas como The Good, the Bad and the Ugly (1966), High Noon (1952) o Río Bravo (1959) han sido la fuente de inspiración para muchos diseñadores que ahora proponen una serie de prendas y accesorios con reminiscencias del siglo XIX americano.
Claudia Cardinale, Jennifer Jones, Joan Crawford o la mítica Marlene Dietrich son musas para los gurús de la moda que suben a la pasarela prendas sexys, cómodas y desenfadadas con sabor americano.
La historia y la cultura del viejo Oeste americano dibuja las tendencias de este verano que llegan coloreadas en tonos arenas, verdes y negros, y adornadas con plumas, volantes y vistosos bordados multicolor.
Este look se enriquece mucho más cuando los creadores también hacen un revival del vestuario de los sheriff, los tramperos, los vaqueros, los cowboys, las chicas de salón, buscadores de oro y los indios arapahoes.
DELICADOS ENCAJES
Prueba de esta tendencia es Métiers d’Art de Chanel -prefall 2014-, colección que recrea la historia y los emblemas del viejo oeste americano. Sobre la pasarela se vieron exquisitos bordados artesanales y una colección llena de romanticismo en la que se mezclaba la estética de los vaqueros y la de los indios.
Gabardinas de sarga, blusas de satén, ponchos, camisas con lazadas, faldas con cancán, pantalones vaqueros, blusas con volantes, vestidos con encajes, sombreros, y tocados de plumas dan vida a un nuevo y lejano Oeste.
Top de croché, bustiers, botines de cocodrilo, las chaquetas de denim, las faldas largas plisadas, camisas vaquera, los chalecos, las rebecas y los collares de perlas también tiene cabida en esta estética capaz de conquistar el corazón del Oeste.
Pero no sólo Karl Lagerfeld estudia la historia americana, también lo hace la firma Trussardi con un look total negro y con el cuero como protagonista.
Alexis Mabille también se sube a la caravana del Oeste y propone prendas cómodas y sensuales, entre ellas unas camisas tejanas ceñidas a la cintura con cinturones de cuero con apuntes sensuales, que mezcla la comodidad con toques femeninos por ello su colección se centra en verdes y blancos con camisas tejanas y cinturones.
Más serena resulta la propuesta de Chloé, firma que propone elegantes piezas teñidas en azul y combinadas con una paleta cromática suave que va desde el blanco hasta el camel.
La diseñadora Donna Karan vuelve a desborda estilo con una propuesta femenina aderezada con flecos, sombreros y estampados en tonos arena con pinceladas naranja que anuncian que los vaqueros y los indios no están muy lejos.
VAQUEROS E INDIOS EN LA CIUDAD
Este peculiar estilo, que se mece entre la dureza árida del desierto y la frescura de la montañas, se ha traducido en prendas urbanas que se han llegado a convertir en el uniforme de la juventud.
Pantalones vaqueros, camisa de cuadros, camiseta blanca, cazadora de denim, pañuelos, complementos arapahoes, banderas americanas y trench de cuero, vestidos navajos, configuran el actual vestuario de una cowgirl.
Creado para los buscadores de oro, el denim, tejido que abandera esta estética, ha ido evolucionando con los años hasta convertirse en un básico, más desde que la revista Vogue llevo a portada a dos modelos vestidas con pantalones vaqueros de talle alto conjuntados con camisas de cuadros.
Un pañuelo al cuello y unas botas de cowboy ponían el broche de oro a un estilismo inspirado en el western, en la historia de América.
