Talentos que por su brillante trabajo están marcando el nuevo camino hacia donde la moda se dirigirá en los próximos años
Ser visionario es como nacer con el cabello negro o rubio: es algo que no se pide, simplemente que se lleva en los genes. Aunque con estudio, cultura y mente abierta se puede lograr, la genialidad es un don que se trae desde el nacimiento y que puede pulirse o perfeccionarse, nunca adquirirse. Es por ello que los grandes visionarios del mundo de la moda se pueden contar con los dedos de las manos? y nos sobrarían dedos. Ha habido grandes visionarios en la moda del siglo XX, cuyo talento y, valga la redundancia, visión, siguen influyendo hasta nuestros días. Quizá la más notable es Coco Chanel, quien hace más de 100 años rompió con todos los parámetros existentes al negarse a seguir usando la impráctica y absurda moda de la Belle Époque. Liberó a la mujer de sus ataduras couture y le dio libertad de movimiento, tomando incluso elementos de la moda masculina. A la fecha, los símbolos que representan su casa de costura (la más reconocible del orbe) se mantienen inamovibles, y gracias al ingenio del visionario Karl Lagerfeld no pierden contemporaneidad ni el interés de sus seguidores. Cristóbal Balenciaga, otro de los grandes maestros del siglo XX, ofreció una nueva silueta, más femenina y juguetona para una mujer que necesitaba más voluptuosidad. Christian Dior siguió los mismos pasos, aunque con personalidad propia, y devolvió a las mujeres su alegría y esperanzas perdidas en la Segunda Guerra Mundial con su legendario New Look de 1947.
Cambiar la ruta: ¿se decide o se desea?
Yves Saint Laurent es el segundo gran visionario del siglo XX por una razón: al igual que Chanel, logró brindar a la mujer algo más que ropa bonita: le dio poder. La hizo sexy, decidida y le ofreció la oportunidad de sentir que podía conquistar el mundo. Pero Saint Laurent tuvo un papel decisivo en la moda de la segunda mitad del siglo XX. Si bien con sus grandes aciertos a lo largo de su carrera, Saint Laurent tiene su nombre inscrito en la historia con letras de oro, su colección de prêt-à-porter de 1971, llamada ?La colección del escándalo?, logró ser la abanderada de la moda de los años 70 y de su evolución en las décadas venideras. La muestra fue considerada un escándalo porque Saint Laurent se inspiró en la estética y la ropa de las mujeres en la Francia de 1940, durante la ocupación nazi. El pueblo francés sintió esto como un insulto, y la prensa lo hizo pedazos. No obstante, esta colección no sólo marcó un hito en la carrera del diseñador, sino que también logró por primera vez que la moda fuera un tema de interés nacional, más que sólo un asunto de mujeres que pasa en el saloncito de una boutique. Este estilo retro se puso de inmediato en tendencia y Saint Laurent había logrado hacer historia. Así, ser visionario no es algo que se planee; más bien, sucede cuando se conoce bien el momento histórico que se está viviendo, como lo hicieron Chanel, Balenciaga, Dior y Saint Laurent. De esta manera, cinco nuevos creadores están moviendo hilos, abriendo caminos y quitando abrojos de las carreteras para definir hacia dónde se dirige la moda a partir de ahora. Quizá no estemos en lo correcto, pero lo que sí es cierto es que estos nuevos talentos están dando mucho de qué hablar, y su ingenio los llevará muy lejos.
Cinco modos de lucir un sombrero
Estos cinco jóvenes, con mentes ya alimentadas por el nuevo milenio, son hijos del mundo cibernético y de todo lo que esto conlleva. Sin embargo, para nuestra sorpresa, son creadores que lejos de despreciar el pasado, lo han usado como punto de partida en la actualidad. Esto es lo que los hace poderosos: sus bases, sus conocimientos fundamentados y, claro, su talento y visión. Te invitamos a conocerlos.
Massimo Giorgetti
Este talentoso italiano comenzó, literalmente, desde abajo. Siempre fue un fanático de la moda, pero sus estudios como contador público no le permitieron entrar a ese mundo más que como vendedor en boutiques; luego, como mánager, hasta que tomó cargos más ligados a mercadotecnia y estrategias de desarrollo de producto. Se pasó a la parte creativa y años más tarde lanzó una línea como diseñador: MSGM. Plagada de color, referencias al mundo de la música y con una imagen fresca, esta firma se volvió la favorita de los jóvenes de todo el mundo. Su ojo para el color y su energía pusieron a Giorgetti en la mira de la casa Emilio Pucci, que desde hace dos temporadas cuenta con él como director artístico. Sus colecciones han logrado conservar el colorido ADN de la misma, pero con un giro más sport.
Demma Gvasalia
Este diseñador alemán es amante del deconstruccionismo (cuando el creador se separa de las formas tradicionales y hace un nuevo concepto estético basado en la alteración, ruptura o exageración de las formas naturales de construcción de una prenda). Justo esta corriente hizo famoso a Martin Margiela, y por ello no extraña que Gvasalia hiciera sus pinitos en dicha casa, donde estuvo a cargo de las colecciones femeninas del 2009. Tuvo un breve paso por la casa Louis Vuitton en 2013, para reforzar la transición entre Marc Jacobs y Nicolas Ghesquière. Paralelamente, ya gestaba la creación de su propia marca, Vetements, que vio la luz en el 2014. Desde entonces, esta línea creada en sociedad con su hermano en el área de negocios ha tenido gran éxito. Su colección de alta costura de otoño-invierno 2016 rompió las reglas: todas las prendas fueron recreadas y alteradas de otras marcas como Brioni, Levi o Dr. Martens. Con una carrera tan corta, Gvasalia ya ha sido contratado como director artístico para Balenciaga y sus colecciones han causado furor.
Alessandro Michele
Es quizá el más maduro de todos, pero también al que ya se le nota la experiencia. Michele, de 44, tiene muchos años detrás de la firma para la que hoy figura como director creativo: Gucci. Pasó también por la casa Fendi creando accesorios hasta que en el 2002, Tom Ford (entonces director creativo para Gucci) lo llamó a trabajar con él. Desde entonces ha formado parte del equipo como creador de accesorios para la marca, colaborando con Frida Giannini (diseñadora que ocuparía el lugar de Ford). Cuando ella se despidió en el 2015, Michele tomó las riendas de la casa italiana, creando una revolución. Su maximalismo cool, su exceso y sus constantes guiños a la moda de los 70 la han vuelto la marca que todos quieren tener. Michele ha llenado de humor y ha dado un grueso barniz kitsch a sus colecciones, al yuxtaponer pedrerías, parches y aplicaciones juveniles a sus ya tradicionales estampados. Ha retrabajado el logo de la marca, y le fascina jugar con la mezcla de texturas, colores y formas. Este genio anticipa, sin duda, un futuro cargado de información.
Francisco Cancino
Nacido en Tuxla Gutiérrez, Chiapas, Fran (como le conocen sus allegados) estudió Diseño Gráfico en su Estado y probó con otras áreas de diseño, como el industrial, lo que lo llevó a aprender a coser y a trabajar con grupos de mujeres indígenas en la creación de textiles. Más adelante, se mudó a Ciudad de México y estudió Diseño y Publicidad de la moda en la Universidad Janet Klein. Decidió quedarse en la capital mexicana y asumir la dirección creativa de Arroz con Leche, marca de ropa para niños y hermana de Yakampot, firma de ready to wear que lidera desde el 2012. Francisco destaca del resto de los diseñadores mexicanos al haber logrado una fusión brillante de textiles mexicanos y un diseño de prendas completamente actual. El creativo adora trabajar con las comunidades indígenas; no obstante, resulta aún más interesante que no se haya dejado ganar por el folclor, pecado que cometen muchos creadores que trabajan con diseños mexicanos, y que con ello convierten su ropa en prendas de nicho que el grueso del mexicano no se sentirá cómodo usando. Francisco ha creado colecciones inteligentes, bien pensadas y de manufactura impecable que pueden lucirse en cualquier situación, y que susurran ?Mexico? con sutileza y elegancia. Esto lo convierte, indudablemente, en un diseñador de talla internacional.
Sébastien Meyer / Arnaud Vaillant
Una pareja de veintitantos años que ya comienza a probar las mieles del temprano éxito. Nuestras abuelas dirían: ?En este negocio, el que no corre, vuela?. Y es verdad. Estos dos jóvenes franceses tenían muy poco de haber lanzado su marca, llamada Coperni, con la que fueron nominados al premio LVMH de nuevos talentos. Y el año pasado, otro suceso inesperado les cambió la vida: fueron invitados a convertirse en los head designers de la firma Courrèges, que había estado bastante dormida desde que su creador, Andre Courrèges, se retiró de la moda. Amante del trabajo textil (tema que siempre fue dominante en la casa para la que ahora trabajan), esta joven pareja ha experimentado con formas, colores y mucha geometría desde sus inicios, lo que al parecer se convirtió en la carta de presentación que les abriera las puertas de la legendaria casa francesa. Con apenas tres colecciones en su haber, ya están en la mira del mundo entero y su geometrismo, y trabajo de las fibras sintéticas los está haciendo verdaderos representantes de la moda del futuro.
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