Charlamos con el diseñador dominicano con motivo de la presentación de su colección Resort 2012
Pasaron cerca de 30 años para que Oscar de la Renta regresara a México, y sin duda volver fue cálido y espectacular. Se hospedó en uno de los hoteles más bellos de la Avenida Reforma, acompañado por su hija Eliza y su yerno Alex Bolen. Durante tres días no paró: tuvo paseos, cenas, un encuentro con la primera dama Margarita Zavala e incluso Alejandro Rojas, el secretario de Turismo de la Ciudad, lo nombró embajador turístico de la Ciudad de México.
En el segundo día de su estancia tuvimos la oportunidad de conversar con él en privado, antes de que presentara su gran pasarela en la monumental Plaza de Toros México. Esa noche hubo cena de gala para más de mil invitados que aplaudieron su colección Resort 2012 en la Gala Moda Nextel México 2011.
“Vanidades y yo tenemos una relación de muchos muchos años. Han creído en mi obra y estoy muy agradecido por lo bien que me han tratado siempre”, comentó apenas lo saludamos.
Vanidades y Oscar de la Renta son contemporáneos, pues en los años 1960 ambos nacieron para el mundo de la moda. El tenía 18 años cuando se mudó a Madrid y comenzó algo que jamás había imaginado.
Su objetivo era estudiar pintura, ¿qué sucedió que cambió el rumbo?
Todo trabajo creativo tiene conexiones. En realidad elegí la pintura porque viviendo en República Dominicana no había ninguna tradición sobre la moda y no fue hasta que llegué a Madrid que empecé a conocer ese mundo y me enamoré de él. Además, tuve la buenísima suerte y la oportunidad de trabajar con grandes diseñadores. Allí fue donde aprendí y sigo aprendiendo lo que soy como diseñador.
De la Renta empezó su carrera trabajando con Cristóbal Balenciaga. En 1961, Antonio Castillo lo contrató como asistente de costura en la casa Lanvin en París, Francia. En 1963 se fue a New York para colaborar con Elizabeth Arden.
¿Hubo una persona o hecho que motivaran ese cambio?
No. En realidad, yo empecé en la moda por mis dibujos de ilustrador. Luego me interesé en la confección y en aprender cómo se hacía un traje. Todo ha sido un proceso de aprendizaje y lo interesante es que todavía estoy aprendiendo.
¿Actualmente pinta?
En realidad muy poco, porque yo soy muy competitivo y si pintara no me gustaría hacerlo de una manera amateur. En todo lo que hago siempre quiero superarme y hacer lo mejor. Además, cuando tienes un talento no puedes desviarte en muchos caminos, porque entonces no llegas a un rumbo central. Yo creo que cuando te defines en una carrera debes continuar por ahí, superarte y hacer una gran labor. Puedes ser bueno en muchas cosas, pero no excelente en todas.
Luego de tantos años de crear vestidos y trajes, ¿le resulta fácil diseñar?
Cada día es más difícil. Primero, porque pides más de ti mismo. Segundo, porque el mundo cambia constantemente. Yo digo que para ser un buen diseñador hay que tener los ojos bien abiertos, porque en realidad el vestir es el reflejo perfecto del tiempo en que vivimos. La mejor forma de comprender la historia o de ubicar las épocas es ver cómo se vestía la gente.
¿Hace algo para que las celebridades vistan sus diseños?
En realidad muchas personalidades de Hollywood piden ver mis diseños, se los mandamos para que los vean y esperamos que les gusten. Mi trabajo está en mi estudio, con mi equipo de colaboradores y mi labor es crear. La moda hoy día es un negocio global y estamos tratando de tener acceso a un consumidor que no conocemos para ayudarlo a proyectar su identidad y sus sueños.
¿Ha hecho algún diseño especial para alguien?
En realidad, no. Tal vez un traje de boda, pero no.
La lista de mujeres que han vestido diseños de Oscar de la Renta incluye a la duquesa de Windsor y a varias primeras damas de Estados Unidos, como Hillary Clinton, Nancy Reagan y Laura Bush.
¿Lo halagaba que Jackie Kennedy, un icono de la moda, vistiera sus creaciones?
Fue una amiga personal, pero nunca la vestí en los años en que estuvo en la Casa Blanca, porque yo llegué a los Estados Unidos en 1963. La recuerdo como una mujer que tuvo una gran relevancia por su sentido de la individualidad, su elegancia innata y su proyección de una mujer moderna.
También hemos visto a la actriz Salma Hayek con sus diseños?
La conozco personalmente y es encantadora. La vi el otro día en el evento del Museo Metropolitano de Arte. Yo tenía de compañera a Penélope Cruz, que esa noche vestía un diseño mío.
Entre sus recuerdos está que Sarah Jessica Parker lució uno de sus diseños en uno de los últimos capítulos de Sex and the City. El no lo sabía, pero su buen amigo Baryshnikov le avisó. Al siguiente día vendió 11 de ese modelo.
Sus diseños son muy elegantes. ¿Cualquier mujer puede lucirlos?
Pues yo trato de hacerlos para todo tipo de mujer, pero hoy día probablemente la consumidora más importante sea una mujer profesional.
De la Renta comenta que “ahora las mujeres tienen más control sobre sus destinos y eso se refleja en la moda”. Según él, se sienten muy bien respecto a sí mismas, muy seguras: “Se han dado cuenta de que la feminidad es una tremenda ventaja y van al trabajo vestidas como mujeres”.
¿Qué parte del cuerpo femenino le gusta resaltar?
Todas, porque lo que importa es el conjunto, no una parte específica del cuerpo.
¿Disfruta el hecho de tener a sus hijos en el negocio?
Sí, ahora me acompañan Eliza y Moisés. El quiere hacer su propia línea, tener acceso a un mercado más joven. Y sí, me encanta la idea de que mi familia esté trabajando conmigo en el negocio, porque veo resuelto algo que me preocupaba, que es la continuidad de la marca cuando yo ya no esté presente.
De la Renta no piensa en el retiro. De hecho, aún se siente lleno de energía, con ganas de crear, y ha confesado que los momentos más excitantes de su vida siguen siendo los que pasa en su mesa de trabajo.
¿Cuál ha sido su mayor éxito?
Lo más importante es que he tenido una vida extraordinaria y mucha suerte.
¿Cómo se describe a sí mismo?
Muy agradecido por todo lo que me ha sucedido, me encanta lo que hago.
¿Es cierto que le gusta cantar y que grabó dos discos de boleros?
Lo hice solo para molestar a mis amigos (ríe). El canto es parte de la vida, a los latinos nos encanta todo lo que es música y alegría, aunque muchas veces las letras sean tristes o sobre traiciones.
Al concluir su desfile Resort 2012, como parte de la Gala Moda Nextel México 2011, Oscar de la Renta subió al escenario, vestido de smoking, para cantar Te regalo una rosa junto a su compatriota Juan Luis Guerra, quien cerró la noche con broche de oro.
