James Hewitt, el traidor de Diana de Gales

James Hewitt

Quien fuera el amante de la princesa Diana se encuentra en deprimentes condiciones, pero aún trata de sacarle provecho a su ?amorío? con ella

¿Es posible caer más bajo?, se preguntó Richard Kay, el periodista del Daily Mail, mejor amigo de Lady Di y guardián de muchos de sus secretos. ?¿Cómo puede haber hombres que no sientan vergüenza de manchar el recuerdo de algo que fue tan sincero y tan íntegro por parte de la princesa? Ella quiso mucho a James Hewitt. Y no se merece esto?.

El revuelo comenzó después de que Hewitt se diera a la tarea de escribir, en 1999, el libro Love and War, que dejaba al descubierto los cinco años de amores que tuvo con la princesa; seguido de Moving On, publicado en 2005, donde narró más de su vida con Diana y reveló los detalles de los talk shows en los que participó durante 2003. Tras su fama efímera, cayó en desgracia ante la opinión pública, pero desde hace un año comenzó a visitar periódicos y editores para vender las cartas privadas que Diana le envió durante su romance y, por si fuera poco, contar sus memorias más íntimas de aquella relación. El grupo de cartas viene con un ?premio?, porque incluye dos escritos que el príncipe William le dedicó al amigo de su madre cuando tenía cinco años, y éste era alistado en Kuwait, durante la Guerra del Golfo.

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El ?adorado? amante de la princesa Diana de Gales (como ella misma lo admitió en el programa de TV Panorama, de la BBC), no sólo ha perdido su buen aspecto y su dinero, sino que incluso vive con su madre en un modesto piso en las afueras de Londres? y todavía está tratando de aprovechar su amor con la princesa.

De amante a comerciante

Años atrás, el ex oficial anunció que una emisora de TV de Estados Unidos se las había comprado por 15 millones de dólares, pero ¡la negociación se cayó y no las vendió! Luego dijo que ?nunca las vendería?, y hasta negó la existencia de dichas cartas. Pero esto pasó hace unos años, cuando todavía era un hombre apuesto y popular, y los reality shows, los programas de panelistas y la ?prensa rosa? se disputaban su aparición. Ahora, 19 años después de la muerte de la ?princesa de corazones?, a pocos les interesa la cara de aquel ex oficial del ejército y el contenido de sus cartas, cuyo valor disminuyó considerablemente de 15 millones de dólares a 150 mil. Ante la falta de ofertas, una selección de 64 misivas fueron ofrecidas a los abogados de los príncipes William y Harry, por si querían comprarlas y ?removerlas del ojo público?, pero ambos rechazaron la propuesta.

En enero de 2015, el nombre de James salió de nuevo a la luz por el estreno de la obra de teatro Truth, Lies and Diana, donde se afirma que James es el verdadero padre de Harry. Un drama que volvió a encender las alarmas que ya se habían silenciado, asegurando que el affair había comenzado 18 meses antes del nacimiento del hijo menor de la princesa y no después, como ella lo había confirmado en una entrevista. El autor Jon Conway aseguró que Hewitt y el ex mayordomo de Diana, Paul Burrell, lo habían admitido y dieron permiso al escritor de usar sus palabras. ?Eso no prueba que soy el padre?, dijo el personaje de Hewitt en la obra, ?pero es una verdad inconveniente?. Lo cierto es que este misterio nunca se ha aclarado, pero la mayoría del pueblo inglés no lo cree y atribuyen los cabellos rojos del príncipe a la herencia de los Spencer, la familia de Diana, en la que todos los varones son pelirrojos.

Eso llamado karma

La vida de Hewitt ha sido un desastre desde que murió Diana. Sólo esperó dos años después de su fallecimiento para escribir el primer libro sobre sus amores con la princesa, pero todo le ha fallado. Hasta el bar Marbella Polo House, que había abierto en España con ayuda de una novia millonaria, fracasó; a pesar de que a la inauguración asistieron famosos como la baronesa Tita Thyssen y personalidades del jet set de Marbella. Actualmente, vive con su anciana madre Shirley en un pequeño apartamento de dos dormitorios en Exeter, Gran Bretaña. Su vida está en el peor momento, luce fatal y no tiene ni un centavo. Un amigo que le vio recientemente, comentó: ?lo encontré deprimido, sin aquella personalidad vibrante y bravucona que tenía. Me dijo: ?Me arrepiento del día que conocí a Diana. Me arrepiento de todo. Absolutamente de todo?. Me confesó que estaba acabado?. Según Sarah Symonds, una ex amante, ?James es una buena persona que sólo ha querido ser un buen soldado y servir a su patria, pero lo de Diana lo ha destruido y le ha hecho mucho daño?. Sin embargo, a pesar de su profunda pena, las selectas cartas a la venta han sido puestas en subasta por ewitt a través de Moments in Time, una tienda de Gary Zimet, ubicada en Los Ángeles, lo que ha caldeado los ánimos en el Palacio de Buckingham. Al mismo tiempo ha surgido una incógnita y una posible solución: de acuerdo con las fechas de las cartas escritas a mano, la amistad con James empezó a finales de 1986, después del nacimiento de Harry (y no en 1984 como lo afirmó Hewitt). En las primeras misivas la princesa firmaba formalmente: ?Tuya sinceramente, Diana?, pero a medida que avanzaba el romance las terminaba con la frase: ?Con mucho amor? y ?Kissey Kissey?.

La pareja continuó el romance hasta 1992, cuando ella descubrió que James la había traicionado y contado a la escritora Anna Pasternak todo sobre ellos, lo que apareció en el libro Princess in Love, del que James recibió casi 200 mil dólares. En 1994, la desconfiada Diana lo confrontó y le pidió que le devolviera sus cartas. Pero él no lo hizo, porque eran ?su seguridad financiera?. Cuando Diana murió, Hewitt siguió ganando dinero con sus libros y por su asistencia a talk shows, donde revelaba cosas íntimas sobre ella. Confiado, vivía y gastaba como un rey, así que lo perdió todo. En 2002 gritó en un programa de televisión: ?Harry estaba ya caminando cuando empezó mi relación con Diana... ¡Dejen ya de hablar de eso!?. El ex oficial de caballería supo explotar su amorío, pero su producto perdió el interés del público, y como un mal perdedor en los últimos años se ha encargado de contar sus proezas sexuales y hablar de sus atributos físicos.

La colección de James Hewitt incluye ocho postales, 26 cartas y dos notas manuscritas por el príncipe William.

¡Hay hombres que nadie puede entender! Y James Hewitt, de 57 años, que tiempo atrás fuera un guapo pelirrojo oficial de Caballería del Ejército del Reino Unido, es uno de ellos.

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