La reina es reconocida por su elegancia, pero su abrigo de diseñador la traicionó
Este jueves, los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, realizaron una visita oficial a las ciudades alemanas de Erlangen y Núremberg.
La reina Máxima vistió un abrigo creado por el diseñador holandés Claes Iversen pero, a diferencia de la mayoría de sus outfits, éste no fue bien recibido.
La molestia fue porque la prenda tenía pedrería cuya forma resultó para el público muy parecida a las cruces esvásticas, mismas que simbolizan el fascismo y el pasado nazi europeo. Más tarde, la reina se quitó el abrigo y dejó ver el vestido azul que llevaba debajo.
Cabe destacar que el recorrido de los reyes incluyó la vista al Palacio de Justicia, donde tuvieron lugar numeroso procesos contra los jerarcas nazis.
También es importante señalar que la reina usó ese mismo abrigo en 20015 durante una visita a Dinamarca sin causar algún revuelo.
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Por su parte, el diseñador dijo en un comunicado que no era su intención crear esa desafortunada conexión, su afán era hacer un bordado poco convencional, pero en una forma geométrica clásica.
