¿Quién es Chris ONeill, el futuro marido de Magdalena de Suecia?

¿Quién es Chris ONeill

Un gran tipo, inteligente y exitoso, así definen a quien robó el corazón de la hermosa princesa

Este sábado 8 de junio, la princesa Magdalena de Suecia hará realidad uno de sus sueños al casarse con su novio y amor, Christopher O’Neill, a quien todos llaman de cariño Chris. Pero, ¿quién es este príncipe azul?

Él fue el encargado de devolverle la sonrisa a la princesa luego de que ésta sufriera una gran decepción amorosa tras vivir 7 años junto a Jonas Bergström y la relación terminara inesperadamente debido a una infidelidad de él. Afortunadamente, Magdalena volvió a encontrar el amor y ahora sonríe junto a O’Neill.

En 2010, tras la ruptura con Bergström, la princesa, de hoy 30 años de edad, decidió mudarse a New York y empezar una nueva vida. Poco después, unos amigos comunes le presentaron a Christopher O’Neill.

“Nos conocimos mediante amigos comunes. Para mí comenzó con una gran amistad”, contó la princesa en una entrevista difundida por la Casa Real sueca.

“Desde el principio, sentí algo especial por Magdalena”, confesó él algo más atrevido.

Ocho años mayor que ella, Christopher le aporta toda la estabilidad que necesita y, además, está acostumbrado a tratar con la realeza por la familia de la que proviene; de hecho, su madre, Eva María, es íntima amiga del príncipe Carlos de Inglaterra -y hay quien dice que incluso tuvieron un romance-. Cuentan los rumores que cuando comenzaron su relación, el rey Carlos Gustavo lo investigó, intentado evitar así un escándalo como el anterior. La policía no encontró nada y hoy, además, de hacer feliz a la más pequeña de las hijas de los reyes suecos, su madre, la reina Silvia, lo considera “el sueño de toda suegra”.

Nacido en Londres en 1974, y formado en Suiza y en Estados Unidos, este joven millonario y perteneciente a una familia “acomodada” se solía relacionar, ya antes de conocer a Magdalena de Suecia, con un círculo de jóvenes suecos de clase alta residentes en New York. En su profesión se relaciona con exclusivos clientes para los que ejerce de asesor financiero.

Quienes han trabajado con él lo definen como “un gran tipo, inteligente y exitoso”, y según el portero del edificio de apartamentos de Park Avenue en el que vivió durante años “tuvo una larga relación con una supermodelo”, según publica el portal de noticias Zimbio.

Los futuros esposos han estado juntos desde 2010 y desde 2012 comparten un lujoso apartamento de cuatro habitaciones en el exclusivo barrio de Upper East Side, en Manhattan.

La primera vez que la princesa y O’Neill aparecieron públicamente juntos fue en enero de 2011 y, un año y unos meses más tarde, dieron la feliz noticia de su boda. A finales de enero de 2012, ambos protagonizaron una aparición que disparó los rumores de compromiso firme. Christopher acompañó a la princesa a un acto oficial, un concierto en el Carnegie Hall, al que Magdalena iba en representación de la Casa Real sueca, rompiendo así el protocolo oficial, que exige que estén al menos comprometidos para acudir a este tipo de actos en pareja.

“Chris se me declaró a principios de octubre”, dijo la princesa en el video oficial difundido.

“Por suerte dijo que sí", afirmó el novio en el video, que señala, además, que está “aprendiendo algo de sueco, pero es difícil”.

En mayo de ese año, el bautizo de la hija de la princesa Victoria, la princesa Estelle, Chris O’Neill hizo su primera aparición pública en un evento oficial de la familia real, junto con la novia del príncipe Carlos Felipe, Sofia Hellqvist.

Así es el financiero estadounidense que ha robado el corazón a Magdalena de Suecia, un hombre maduro y con carácter al que podemos definir como inteligente y exitoso y que estamos seguros hará muy feliz a la princesa.

Chris ha pedido seguir siendo ciudadano privado y no compartirá los títulos reales de su esposa, ya que de hacerlo no podría ocupar cargos de responsalidad en los negocios. Él quiere continuar con su carrera profesional, la cual se ha visto envuelta en la polémica en los últimos tiempos, pero él ya se ha apresurado a aclarar la situación.

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