William y Harry sacaron su lado más infantil y divertido al visitar unos estudios de cine en las afueras de Londres y aprender sobre los elementos de la producción de Star Wars
La mítica saga Star Wars, de culto en el cine, ha resultado tener también un poderoso efecto sobre William y Harry de Inglaterra. En una visita de los príncipes a unos estudios de cine -Pinewood Studios- en las afueras de Londres, los hermanos disfrutaron como niños, aprendiendo sobre la producción de las películas e incluso ?conociendo? a algunos de sus personajes.
Uno de los momentos favoritos de los que los observaban fue cuando el más joven de los príncipes no pudo evitar elegir un ?lightsaber? para retar en duelo al duque de Cambridge. Ante los sorprendidos ojos de Harry, su espada láser adoptó el color rojo, símbolo indiscutible del ?lado oscuro? en la historia.
Entre divertido y contrariado, Harry preguntó a su hermano: ?¿Por qué siempre tengo que ser ?el malo???.
El pelirrojo también mostró su faceta de tío cariñoso que le gusta consentir, pues sugirió a William que seguramente su pequeño sobrino George adoraría poseer uno de estos sables de luz.
Los príncipes visitaron el departamento de vestuario de la película y también hicieron algunos nuevos amigos. Harry tuvo la oportunidad de abrazar al peludo Chewbacca...
Y al duque se le vio muy sonriente junto al chiquitín BB-8.
Basta mirar las expresiones de felicidad de los hermanos para comprobar que pasaron un rato maravilloso.
