La vergüenza oculta: hombres abusados

La vergüenza oculta: hombres abusados

La violencia doméstica contra los hombres es un problema creciente que afecta todos los niveles sociales

En Estados Unidos, 40 de cada 100 casos de violencia doméstica es perpetrado por una mujer contra un hombre. De hecho, el profesor de la Universidad Estatal de California Martin Fiebert reveló, en un reporte publicado en línea, los resultados de más de 200 estudios sociológicos sobre este tema: todos mostraron que las mujeres inician la violencia doméstica tanto como los hombres, que usan armas en más ocasiones que ellos y que un 38 por ciento de las víctimas del maltrato físico son hombres.

LA EPIDEMIA OCULTA

A pesar de que las cifras de hombres abusados emocional y físicamente por sus parejas son alarmantes, el tema es tabú para muchas personas. ¿La razón? La sociedad ha creado instituciones para apoyar y proteger a la mujer que es atacada por su pareja, pero el hombre generalmente no encuentra la misma ayuda. Durante un segmento del programa de televisión humorístico Saturday Night Live, se burlaron de Tiger Woods cuando fue golpeado por su esposa, como se publicó en los diarios cuando estalló el escándalo de las infidelidades del famoso golfista. El programa recibió quejas de los televidentes, pero no por hablar del ataque a Woods, sino por demostrar insensibilidad con la invitada de la noche, la cantante Rihanna, quien en el pasado fue víctima de la violencia doméstica por parte de su entonces novio, el cantante Chris Brown.

Quizás esto se relaciona con un estudio reciente, llevado a cabo en 32 naciones. Este reveló que el 51 por ciento de los hombres y el 52 por ciento de las mujeres opinan que hay ocasiones en las que es apropiado que la esposa le dé una bofetada a su marido. Por el contrario, solamente el 26 por ciento de los hombres y el 21 por ciento de las mujeres opina que alguna vez es permitido que el esposo le dé una bofetada a su esposa. Murray Strauss, uno de los autores del estudio, cree que esto se debe a que “no percibimos a los hombres como víctimas”.

Para comenzar a solucionar este creciente problema, el primer paso es reconocer que la violencia doméstica contra los hombres sí existe. Y que los daños físicos, emocionales y sicológicos que produce son tan serios como cuando la víctima es una mujer.

RECONOCE EL PATRÓN

A veces, la víctima no reconoce que es abusada, quizás porque muchos hombres no quieren verse en ese papel. Sin embargo, quien sufre de maltrato físico -que además incluye el abuso verbal, emocional y sicológico- puede identificar las siguientes características:

- La persona abusiva amenaza con la violencia.

- Ataca fisicamente.

- Pide perdon, promete cambiar y ofrece regalos.

- El ciclo se repite.

Generalmente la violencia se hace más frecuente y severa con el tiempo, muchas veces poniendo en peligro la vida de la víctima.

RECOBRAR LA LIBERTAD

Según los expertos de la Clínica Mayo, el hombre que se reconoce víctima del abuso doméstico debe comenzar por hablar con una persona de su entera confianza, que pueda ofrecerle apoyo. Dejar a una pareja abusiva puede ser peligroso. Por ello, además, sugieren:

1. Llamar a una línea de violencia doméstica para pedir ayuda y/u orientación. Es importante hacer la llamada cuando la persona abusiva no esté presente.

2. Preparar un maletín de emergencia con todo lo necesario para abandonar la casa, como ropa y un juego de llaves. Mantener a mano documentos personales importantes, lo mismo que dinero y medicamentos recetados.

3. Saber exactamente a dónde ir y cómo llegar allí, por si debe salir de repente o a medianoche.

4. Proteger su comunicación. La persona abusiva puede usar la tecnología para monitorear las comunicaciones por teléfono y por Internet, y descubrir dónde se encuentra su víctima. Para resguardar su privacidad y su seguridad, debe usar el teléfono inalámbrico y el celular con cuidado; así evitará que intercepten o escuchen sus llamadas.

La persona abusiva también puede revisar su teléfono para descubrir quién ha llamado o enviado mensajes de texto, y leer los récords telefónicos; puede monitorear los correos electrónicos y los sitios de Internet que visita. Por lo mismo, para solicitar ayuda es preferible usar la computadora del trabajo, la de la biblioteca pública o la de un amigo.

También se aconseja cambiar la palabra clave del correo electrónico frecuentemente, y usar una que la persona abusiva no sea capaz de adivinar. Se debe limpiar el browser de la computadora para borrar el récord de cualquier sitio o información buscados en Internet. No hay que olvidar que algunos autos y teléfonos tienen equipos para saber el lugar en el que se encuentra la víctima del abuso.

DONDE SOLICITAR AYUDA

En caso de peligro, se debe llamar al teléfono para emergencias de esa zona o a las autoridades. El personal médico puede indicar los lugares de ayuda. También existen grupos de terapia y apoyo. Al mismo tiempo, mucho cuidado con los que sugieren terapia de pareja; si la violencia ha llegado al punto de que la víctima teme por su vida, esto podría ser contraproducente. En esta situación se puede acudir a las cortes para solicitar una orden de alejamiento contra esa persona, lo mismo que buscar orientación, pero esto no es garantía de que la persona abusiva se mantendrá alejada de su víctima. Para pedir información, se puede acudir a SAFE (Stop Abuse for Everyone).

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