Hoteles-paraíso, muy de moda, con toda clase de lujos y comodidades, en los que pasarás unas vacaciones inolvidables
¡No hay excusa para quedarte sin viajar! Hoy, más que nunca, hacerlo es una aventura que nos aporta divinos recuerdos para toda la vida. Una de las razones es que el mundo de los hoteles ha cambiado mucho, y ha fabricado fantasías al estilo de Las mil y una noches. En vez de escoger un lugar específico de vacaciones, ese “hotel-paraíso” que te gusta, tanto en la ciudad como en la playa o en el campo, influye mucho en tu decisión. Un hotel ya no es solo eso, sino un destino turístico que complementa la experiencia de unas vacaciones.
Mano a mano con los hoteles están las ciudades y resorts que se ponen de moda y a donde todos queremos ir. Podemos disfrutar hoteles maravillosos en París, New York, México D.F., Ibiza, Miami Beach, Marrakech, Hong Kong, Tahití y Nepal, y resorts de esquí como Verbier, Vail, Aspen (su Little Nell es bello) y Gstaad, donde incluso hay villas con mayordomos y piscinas privadas a las que podemos saltar desde la cama. Por supuesto, un buen spa es muy importante, así como tener WiFI en la habitación. Algo maravilloso es disfrutar los restaurantes de chefs famosos, como los de Alain Ducasse en el Plaza Athenée, de París, y The Dorchester, de Londres. ¿De última? Lugares exóticos como las Seychelles (donde pasaron su luna de miel el príncipe William y Kate Middleton), Marrakech (con su famoso hotel-palacio La Mamounia), India, China, etc., están llenos de resorts de lujo.
Una reciente lista de los mejores hoteles del mundo incluye tan diversos como Singita, en Sudáfrica; Oberoi Amarvilas, en Agra (con vista del Taj Mahal), India; Nayara Hotel Spa & Gardens y Los Sueños Marriott, en Costa Rica; Palacio Duhau-Park Hyatt, en Buenos Aires; Mandarin Oriental, en Bangkok; Live Aqua, en Cancún; Península, en Hong Kong; Las Ventanas al Paraíso y Capella Pedregal, en Los Cabos, México; Las Casitas, en Fajardo, Puerto Rico; Hotel Monasterio, en Cuzco, Perú; Hotel Caruso, en Ravello, Italia; el elegante Bristol de Viena; Caneel Bay en St. John, islas Vírgenes, y muchos otros.
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Si te gusta lo moderno, al estilo de Philippe Starck, están el Delano, en Miami Beach, o el St. Martin’s Lane, en Londres. También hay hoteles boutique en lugares como Cartagena de Indias, en Colombia; la Riviera francesa (en la mágica Eze Village) o en ciudades como Barcelona, Amsterdam o París. Si buscas algo cómodo, en el Caribe, en las playas de Cancún y la Riviera Maya, las Bahamas, islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, etc., tienes los all inclusive, con ofertas excelentes para toda la familia. Algunos ofrecen bodas en la playa con paquetes que incluyen hasta el traje de la novia.
Hay miles de opciones para todos los presupuestos o estilos de vida: resorts en el Pacífico, como en Los Cabos, Zihuatanejo o Acapulco; en las islas Maldivas, la isla Mauricio, las playas de Tailandia o en los hoteles flotantes de la Polinesia francesa con villas en medio del mar, a donde te llevan el desayuno en canoas.
Hay bed & breakfast en mansiones antiguas renovadas y hoteles históricos, como The Biltmore, en Coral Gables, Florida; El Convento, en San Juan, Puerto Rico; Le Meurice, en París, y las antiguas haciendas en Yucatán o en ciudades coloniales de México, como San Miguel de Allende, que cuenta con el lujoso hotel Casa de la Sierra Nevada.
Según tu gusto, puedes elegir entre los hoteles ecológicos, en Costa Rica y en las islas Galápagos, de Ecuador; hoteles-safari, en Sudáfrica, como Singita; hoteles de diseño, donde el look es primordial, como la cadena W, el Camino Real, de México D.F., y el Gramercy Park Hotel, de New York. En países del Medio Oriente, como Dubai, hay unos extravagantes, como el Burj Al Arab, que parece un enorme barco; es el único con siete estrellas del mundo.
Una categoría aparte son los hoteles temáticos de Las Vegas, donde nos podemos hospedar en una pirámide (el Luxor), en París (The Paris) o en Venecia, con canales (The Venetian). También hay hoteles ciudades como The Atlantis, en Paradise Island, Las Bahamas, y algunos de diseñadores, como el Armani Dubai o el Bulgari, en Bali, que son una divinidad. Los de tipo “bienestar”, como Les Sources de Caudalie, en los viñedos de Burdeos, Francia, con un spa divino, y los de golf, como The Gleneagles, en Escocia, y The Phoenician, en Arizona. Y si te gusta un lugar donde fabrican su propio vino y aceite de oliva, elige las granjas rústicas de Provenza y la Toscana.
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