Antonio Banderas, el gato más sexy

Antonio Banderas

Tengo la misma pasión por el cine que cuando empecé, afirma el versátil actor, quien está en la pantalla grande en dos películas: Puss in Boots y The Skin I Live In

Compitiendo contra él mismo, Antonio Banderas estrenó en Hollywood dos películas casi al mismo tiempo. Mientras importaba desde España el drama The Skin I Live In, que filmó con Pedro Almodóvar, exportó al resto del mundo el dibujo animado del Gato con Botas: Puss in Boots, que ya había hecho famoso con las películas de Shrek. Y con dos personajes fuertes, vuelve a imponer el estilo que conservó siempre en su carrera, intercalando buen cine con el factor comercial y el mejor acento español.

¿No le preocupa competir con usted mismo en el cine?
Es la historia de mi vida (ríe). Es como una metáfora sobre lo que siempre ha sido mi carrera, porque estoy acostumbrado a ofrecer dos productos completamente diferentes. En mi punto de vista personal, creo que el cine tiene distintos propósitos, desde las más ligeras comedias hasta las películas que reflejan las condiciones humanas y el espíritu de la gente. Todo lo que vaya en el medio lo hago con total honestidad y dignidad. No puedo pedirle a alguien, como por ejemplo a un mecánico que trabaja toda la semana, que vaya a ver la película The Skin I Live In, porque las personas como él quieren ir al cine con su novia y disfrutar de una historia que los haga reír, para regresar a casa con una enorme sonrisa en la cara. Pero también hay gente que le encanta el estilo de cine con historias más complejas como The Skin I Live In.

Si usted fuera el que tiene que ir al cine y le toca elegir la película, ¿cuál de las dos vería?
Primero iría a ver The Skin I Live In e inmediatamente después Puss In Boots. Ese es el orden perfecto.

A nivel personal, ¿le gustaría trabajar más seguido en España con Pedro Almodóvar o en Hollywood con las superproducciones como Puss In Boots?
Si fuera por Pedro, a él le encantaría que me quede en España para hacer solamente sus películas (ríe a carcajadas). Pero también entiende mi posición, porque es mi mejor amigo. Tengo que volar y hacer otro estilo de cine. Él es el primero en ponerse contento de que yo haya logrado una carrera diferente a la que tenía en España. En estos 21 años que estuvimos separados, tuvimos la oportunidad de volver a trabajar juntos un par de veces, pero yo estaba comprometido con otras películas y, legalmente, no podía dejar esos proyectos para hacer los de él.

Después de vivir tantos años en Hollywood, ¿cambió en algo su regreso con Almodóvar?
Es interesante, porque con él todo tiene que ver con la creación de un personaje. No le gusta que lleguemos al ensayo con una bolsa llena de las experiencias que acumulamos antes con la gente o el cine, porque él levanta la bolsa, abre la ventana y la tira (risas). El me dijo: “Vamos a empezar desde el principio, así era como trabajábamos en los años 80, Antonio. Si crees que quiero que hagas algo parecido a la película Atame, estás equivocado, porque deseo que hagas algo diferente”. Desde ese momento en que limpió la mesa, empezamos a crear mi personaje.

¿Cómo reacciona su esposa Melanie Griffith cuando van juntos a ver una de sus películas y de pronto aparece una escena de amor atrevida?
Melanie sabe que todo es una mentira; sabe que yo hago las escenas de amor en una película con 150 personas alrededor. ¿Qué puedo hacer en una situación así, cuando tengo a una maquilladora que me toca cada cinco segundos?

Pensar que cuando empezaron el promocionado noviazgo durante el rodaje de la película Two Much, en 1995, nadie apostaba a que Antonio Banderas y Melanie Griffith podían durar tanto tiempo. Ella ya estaba divorciada de Don Johnson y él se estaba separando de su primera esposa, la española Ana Leza. Fue alrededor de esa misma época cuando Antonio también se “divorció" de Almodóvar. Se pelearon porque él aceptó el soñado viaje a Hollywood para protagonizar The Mambo Kings, en vez de seguir trabajando con Pedro, en España. Hasta Madonna quiso enamorarlo, sin demasiada suerte. Resulta increíble saber que Antonio Banderas conquistó Hollywood sin hablar una sola palabra en inglés. “Estudié el libreto de The Mambo Kings por fonética”, cuenta él entre risas. Pero el desafío dio sus frutos y las oportunidades se multiplicaron con clásicos como Philadelphia, con Tom Hanks; Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles, con Tom Cruise y Brad Pitt, antes de las series de El Mariachi en Desperado y Once Upon a Time in Mexico, o Spy Kids, además de las dos versiones de El Zorro: The Mask of Zorro y The Legend of Zorro, y el personaje del Gato con Botas que impuso con el dibujo animado de Shrek.

¿Se da cuenta de que convirtió en superestrella a un Gato con Botas que en un principio solo se suponía que iba a tener un pequeño rol en Shrek?
Ni yo lo podía creer cuando me llamaron de Dreamworks hace 10 años. El gatito fue el mejor regalo que me dieron en New York, cuando tuvimos la primera sesión de doblaje. Es increíble hasta dónde llegamos. Es verdad, Puss es una superestrella de Hollywood (ríe). Me divierto muchísimo con ese gato, porque su historia es muy similar a la mía.

Tan superestrella es Puss, que la première de Puss in Boots en los Estados Unidos se hizo a bordo del lujoso barco Allure of the Seas, de Royal Caribbean.

Dígame, ¿en qué se parece su vida a la del Gato con Botas?
Nuestras vidas son muy parecidas. El Gato con Botas vino a Hollywood solo para hacer cine, como un actor secundario, y fíjate hasta dónde ha llegado. Ahora es más popular que yo (risas). Yo mismo no veía la hora de empezar las sesiones de doblaje. Personalmente, lo veo como un amigo que conozco muy bien, alguien que me sigue sorprendiendo cuando encontramos historias que atraen al público en diferentes rincones del mundo. No puedo creer lo lejos que hemos llegado. Y ya sabes, cuando llegué a este país ni siquiera podía hablar el idioma. He mejorado con los años, pero ni en mis sueños pude haber imaginado que algún día me iban a llamar para que fuera la voz de un personaje de dibujos animados.

Dicen que la idea de incluir a Antonio Banderas en las películas de Shrek era solo para agregarle la voz de El Zorro a un dulce gatito. Los productores nunca habían escuchado hablar del cuento del Gato con Botas. Y la idea del cambio la propuso Antonio. El resto ya es historia. Poco a poco, el personaje que había sido creado para un papel secundario terminó tomando cada vez más importancia. Tanta, que la serie de películas Shrek ya terminaron y el gato con botas Puss tiene la suya propia.

La nueva historia transcurre mucho antes de la época en que conoció a Shrek y a Fiona. Y con música, bailes y mucho humor, además de la voz de Salma Hayek, también está la famosa de Billy Bob Thornton (el ex de Angelina Jolie). Y como en la serie original, la película conserva la idea de incluir los cuentos clásicos de fantasías, como cuando el Gato con Botas va en busca de los frijoles mágicos y unos huevos de oro. Con efectos en 3D, además de la participación del director mexicano Guillermo del Toro y del acento español de Antonio, Hollywood le ha encontrado el gusto hispano a los dibujos animados.

Para las versiones en español de la película, ¿contrataron a otros actores locales, como hace Disney?
No, cuando terminamos la película en inglés tuve que hacer otras dos versiones en español. Una es para Sudamérica y la otra para el público de España. Pero también hago el personaje en italiano.

A nivel personal, ¿sigue manteniendo la misma pasión por el cine?
Sí. Tengo la misma pasión por el cine que cuando empecé. Almodóvar dijo una verdad durante la conferencia de prensa del Festival de Cine en Cannes: “Dirigir cine es como convertirte en Dios”. ¿Por qué? “Porque creas un universo en donde uno es el que establece las reglas y el ritmo o los códigos que vas a seguir”. Yo mismo dirigí películas que te hacen pensar muchos de esos aspectos. Y Pedro ha roto las reglas del cine desde sus comienzos.

Una última pregunta: ¿existe la posibilidad de que lo veamos en una película con Penélope Cruz y Javier Bardem?
Hay posibilidades, porque somos actores y hay gente que nos contrata, pero no sé si va a suceder.

¿Aceptaría?
Por supuesto que aceptaría, los dos son grandes actores. Seguro que sí.

¿Cree que se merece un Oscar, como el que tienen Penélope y Javier?
Uy, uy, uy, uy. Mejor me voy. Después de todo, ya me habías hecho la última pregunta (risas).

Relacionado