Convertida en productora del filme Viento en contra, esta hermosa estrella ahora se encuentra en Los Ángeles tomando un curso de dirección de cine
Es un espíritu libre. Su insaciable necesidad de vivir con intensidad, de crecer emocional y profesionalmente y de llegar a las metas que se ha trazado, aunque le tomen años lograrlas, definen a Bárbara Mori como mujer y artista.
Contagia con su hablar lleno de seguridad, y hasta nos dan ganas de poner en marcha todos esos proyectos que tenemos en espera, pero que el miedo nos impide realizar. Sin que parezca que la estamos engrandeciendo, es una mujer digna de admirar; solo hay que leer lo que dice para inspirarnos: “Creo que el mayor problema de la humanidad es que el miedo nos limita... La gente tiene tanto temor a arriesgarse, que prefiere quedarse en lo cómodo. Pero si te atreves a tomar decisiones y a dar pasos que son necesarios, te das cuenta de que hay un mundo inmenso afuera, que está lleno de sorpresas, y que muchos se pierden por miedo a arriesgarse, a dar un paso que puede ser en falso, pero que no importa, porque de los pasos en falso también aprendemos”, expresa esta estrella de 33 años, que a los 17 se fue de la casa luego de tener “un pleito superfuerte con mi papá, porque tenía una educación muy estricta. No me dejaba libre y yo necesitaba volar”.
Nunca te quedas en tu zona de confort. ¿Siempre has sido así?
La vida me hizo así, porque cuando era pequeña recuerdo que era muy sensible, muy frágil. Si mi papá me regañaba o me hablaba feo, yo lloraba; sin embargo, a los 14 años empecé a trabajar de mesera, y después me salí de mi casa rompiendo esquemas y arriesgándome.
Bárbara Mori, quien es recordada por su interpretación de la ambiciosa Rubí en la telenovela de ese mismo nombre, se encuentra estrenándose como productora de la película Viento en contra, la que también protagoniza y actúa por primera vez junto a su hijo Sergio Mayer Mori, de 13 años de edad, a quien tuvo durante su relación con el actor Sergio Mayer.
Actualmente, ella se encuentra en Los Ángeles, California, tomando un curso de dirección de cine.
“Tengo la inquietud de seguir haciendo cosas diferentes, porque me aburro con facilidad, no de la actuación, pero me gusta reinventarme. De hecho, se me antoja que en algún momento voy a dirigir un cortometraje que escribí hace unos años, y por eso estoy tomando este curso para irme preparando”, dice.
FOTOGALERÍA: BÁRBARA MORI, GUAPA Y TALENTOSA
¿Cómo se dio actuar con tu hijo?
Sentía que al guión le faltaba corazón. Como productora, me parecía una película de acción comercial, pero como actriz nunca la hubiese hecho. Para hacerla, necesitaba que me moviera, me tocara... y en esa búsqueda surgió incluir en el guión al “hijo” de la protagonista. Pensé que sería excelente hacerlo con el mío, pero le advertí que tenía que hacer el casting y convencer a todos los involucrados en el proyecto. Lo hizo muy bien; fue algo innato, porque nunca ha tomado clases de actuación, y le encantó, aunque me aclaró que no quiere ser actor, sino músico.
Hay una pregunta en el tráiler de la película que me llamó mucho la atención y te la voy a hacer: ¿Hasta dónde llegarías para recuperar lo más importante en tu vida?
Hasta donde fuera... O sea, cuando la vida de tu hijo está en peligro, creo que se es capaz de cualquier cosa, hasta de matar. Puedes decir que no lo harías, pero si tienes la oportunidad de hacerlo para salvar a tu hijo, ¿cómo no vas a hacerlo? Es como ese refrán que dice: No sabía lo que era ser fuerte, hasta que ser fuerte era la única opción que me quedaba.
¿Has estado cerca de ese instante de ver en peligro a tu hijo?
No, no, no... Gracias a Dios nunca y ojalá jamás me pase, porque debe ser angustiante. Una vez tuve una pesadilla en donde le disparaban y tenía 3 añitos, y como uno vive los sueños como si fuesen realidad, fue terrible.
Hace poco y con dolor en el alma, como se dice, Bárbara Mori decidió poner a su hijo en una escuela militar en los Estados Unidos. Fue la primera vez que se separaban. No obstante, ella no tiene duda alguna de que tomó la mejor decisión, aunque ambos tuvieron un fuerte impacto cuando llegaron y lo primero que hicieron fue raparle la cabeza.
“Una madre nunca se acostumbra a estar sin sus hijos. Las primeras tres semanas después de llevarlo al colegio fueron muy fuertes y lloraba todos los días, pues no podía hablar con él por un mes; pero cuando viajó a México al estreno de Viento en contra lo vi tan feliz, que me sentí completamente diferente, tranquila y segura de lo que hice”, explica.
¿Y por qué elegiste una escuela militar?
Mi hijo ha tenido una educación muy libre, porque yo soy muy relajada como mamá. He tenido una relación muy abierta con él, lo escucho como amiga y he aprendido a no juzgarlo. Lo eduqué con mucho amor, pero con mucha libertad, y me parece que le hizo falta esa mano dura, esa disciplina que no le supe dar. Un día le dije que era el momento de que aprendiera a tomar res-ponsabilidad, a tener orden en su vida, pues si quiere algo, lo tiene que trabajar, no se puede quedar en la cama esperando que las cosas sucedan. Le faltaba esa disciplina, y en ese lugar se la están dado perfectamente.
En tu carrera estás subiendo como la espuma. Imagino que quieres un Oscar por alguna de tus producciones o protagonzar cine en Hollywood.
No estaría mal, pero no baso mi vida en tener un Oscar, aunque claro, sería un orgullo lograrlo con un filme latino. En cuanto a Hollywood, me encantaría hacer cine aquí, pero no acepto personajes de la latina sexy, sino que estoy esperando hasta que me ofrezcan otro tipo de rol; esa es mi lucha. No quisiera darme a conocer en Estados Unidos como una Megan Fox, eso es lo último que desearía en mi vida.
Increíble... pues eso es lo que buscan muchas actrices, ser la sexy.
Sí, pero quiero que se me reconozca porque soy actriz y no porque soy una mujer que está buena. No voy a sacrificar mi talento por mi físico.
¿Qué significan tus tatuajes?
Tengo ocho y todos tienen su significado. Tengo uno con mi mejor amiga, otro de una historia que viví con unos amigos, uno con mi hermano, uno con mi mamá y otro con mi papá, tengo un apellido, una serpiente en el tobillo... Me encantan, por mí estaría toda tatuada, pero lógicamente no puedo. A veces les presto mis tatuajes a los personajes que interpreto, pero hay veces en que tengo que ocultarlos con maquillaje.
Como muchos otros famosos, Bárbara Mori escribe en la red social Twitter mensajes positivos, “porque el mundo está tan lleno de violencia y de asesinatos, que ya hasta se nos hace normal, nos acostumbramos, y eso es terrible” Y para aquellos que de inmediato piensan que ella puede ser tan optimista porque es hermosa y tiene una vida increíble, mientras hay otros que se están muriendo de una enfermedad, tienen problemas económicos o se quedaron sin trabajo, ella les responde: “Mucha gente piensa así y yo siempre pongo el ejemplo de que a mí me dio cáncer a los 29 años de edad, y lo primero que pensé fue que me iba a morir y qué iría a pasar con mi hijo. Después lo superé con la mejor actitud y pensé que la vida me lo había enviado por algo. Entonces me di cuenta de que yo era muy quejona y dejé de serlo, porque entendí que el universo me lo había mandado para que me quejara, pero por una razón. Eso me sensibilizó para ayudar a la gente con cáncer y para visitar hospitales con niños enfermos. Es terrible cuando nos pasa algo así, pero es para que seamos más fuertes o para que aprendamos una lección”.
Pero debes caerte en ocasiones...
¡Claro que me caigo, si soy un ser humano! Tuve una desilusión superfuerte con un gran amigo y lloré y sufrí, pero no me quedo ahí regocijándome en el dolor toda mi vida. O sea, al día siguiente abro los ojos y... ¡vámonos pa’lante y pa’rriba!
Deberías dar talleres de motivación, por favor, ponlo en tu agenda.
Sí... Ya me lo han dicho varias veces.
