Las celebridades adoptan prácticas con las que no crecieron, pero que, ya sea por moda o verdadera devoción, encuentran en ellas su ?verdadero yo?
Actualmente, las grandes estrellas de la meca del cine no dudan en compartir su estilo de vida, orientación política y gustos personales, al igual que sus creencias religiosas. Unas de ellas han hallado en las doctrinas clásicas un alivio espiritual, pero otras celebridades lo han logrado a través de credos no tan ortodoxos, como ciertas religiones provenientes de Asia, o algunas otras consideradas como ?sectas?, cuyas costumbres han sido fuertemente cuestionadas. Sin embargo, al final nada de esto importa en una industria en la que, no solamente se buscan el éxito y la fama con desesperación, sino también tener en qué o quién creer.
Tan zen... y tan Bollywood Después de haber filmado la película Eat, Pray, Love (2010), la ganadora del Oscar y exbautista practicante, Julia Roberts, decidió convertirse al hinduismo, el cual promueve el yoga, la meditación y vivir en una comunidad espiritual, conocida como áshram. Asimismo, quienes la practican creen en la reencarnación y tienen miles de deidades. Pero Julia no está sola, ya que existen otros famosos que se han sumado, como el músico británico Sting, quien ha declarado en diferentes ocasiones ser un apasionado de este dogma. El ya fallecido exBeatle, George Harrison, también era seguidor: ?Por medio del hinduismo, me siento una mejor persona. Soy cada vez más feliz. Ahora creo que soy ilimitado y más en control de mí mismo?, llegó a comentar.
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Promotores del buen camino
La lista de budistas famosos es interminable e incluye al golfista Tiger Woods y los actores Keanu Reeves, Sharon Stone, Angelina Jolie y Penélope Cruz. Esta creencia se distingue por procurar la paz espiritual que buscan todas las estrellas de Hollywood y personalidades de otros ámbitos, como el escritor y profesor Robert Thurman, el primer occidental en convertirse en monje tibetano budista. El padre de Uma Thurman, quien también sigue sus pasos ?hacia el Nirvana?, fue quien comenzó a popularizar esta doctrina en la meca del cine. Pero fue el actor Richard Gere quien se convirtió en el mayor promotor del estilo de vida tranquilo y holístico, en el que se cree que el karma y el sufrimiento forman parte del sendero de la vida. Líderes espirituales y políticos (entre ellos el difunto Papa Juan Pablo II y los expresidentes de Estados Unidos, George W. Bush y Barack Obama), al igual que integrantes de la realeza, como Carlos de Inglaterra, han recibido y conversado con Su Santidad, el Dalái Lama, Tenzin Gyatso, quien es la cabeza del movimiento. La fascinación por este personaje es evidente cuando se reúne con las celebridades.
El cineasta Oliver Stone, hijo de padre judío y madre católica, fue criado en la Iglesia episcopal americana, pero se sumó por decisión propia a la fe oriental en 1993, mientras filmaba Heaven & Earth. Otro famoso es el histrión británico Orlando Bloom, quien lo practica desde los 19 años; y la guapa estrella que comparte el mismo credo es Kate Hudson, quien heredó la doctrina de su madre, la también actriz Goldie Hawn.
¿Qué tiene que ver la ciencia con la religión?
Definitivamente mucho: todo comenzó en 1952, cuando el escritor, L. Ron Hubbard inventó un culto llamado cienciología, el cual predica que las personas son seres espirituales inmortales que han olvidado su origen. Para recordarlo, utilizan una técnica conocida como auditación, en la que un ministro de la iglesia se comunica con el creyente y lo ayuda a descargar las emociones traumáticas de su mente que lo lleva a otra vida. Este credo supone un mundo sin guerras, crímenes ni locura, en el que los ?buenos? y ?decentes? tienen la libertad de alcanzar sus metas. Todo se basa en una historia de ficción sobre Xenu, dictador de la ?Confederación galáctica?, quien se supone trajo a miles de millones de personas a la Tierra en naves espaciales hace 75 millones de años, a los que mató con bombas de hidrógeno; sin embargo, las almas de los muertos se unieron y se metieron a los cuerpos de los sobrevivientes, quienes continúan generando caos hasta ahora. Parece uno de los mejores guiones de ficción de Hollywood, pero no: es la creencia que, por ejemplo, Tom Cruise ha tomado como fe y lo hizo junto con su exesposa Katie Holmes, con quien tuvo a su hija Suri, pero fue el deseo de la actriz que la pequeña no practicara esta doctrina. De hecho, se rumora que éste fue el motivo de la separación de la pareja, y del hecho de que el actor perdiera contacto con su hija por más de tres años. En cambio, Connor e Isabella, hijos adoptivos de su matrimonio con Nicole Kidman, sí la siguen. Al parecer este libreto también ha convencido a John Travolta, de quien se ha dicho es homosexual, orientación que la cienciología no acepta; por su parte, Will Smith asegura tiene ideas brillantes y revolucionarias, y Kirstie Alley y Lisa Marie Presley también son fanáticas de esta controversial práctica.
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El nuwaubianismo, ¿a favor de la igualdad de razas?
Boston, Estados Unidos, es la sede que vio nacer un culto creado entre 1935 y 1945 por Dwight York, escritor, músico y líder nacional afroamericano, quien se considera a sí mismo la reencarnación de Melquisedec, rey de Salem, quien aparece en el libro del Génesis en la Biblia junto con el arcángel Gabriel y Jesucristo. York (quien ha sido acusado de violación infantil en diferentes ocasiones) proclama que los blancos han hechizado a los negros para mantenerlos en la ignorancia. Esta secta ha sido apoyada por famosos como el ministro bautista Al Sharpton; el político demócrata Tyrone Brooks y el activista Jesse Jackson. El caso más sonado fue el del actor Wesley Snipes; los practicantes aseguraron pertenecía a su religión, pero su publicista lo negó; sin embargo, la estrella quiso instalar un centro de entrenamiento paramilitar de su compañía de guardias de seguridad, llamada Royal Guard of Amen-Ra, Inc., la cual está cerca de Tama- Re, una sede de la secta, y ambos coinciden con un nombre egipcio. Demasiada coincidencia, ¿no?
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