Demi prioriza su salud

Demi prioriza su salud

La joven cantante ya no permite que su apariencia sea lo más importante

La breve trayectoria de la joven Demi Lovato se vio sacudida en 2010 por su forzado ingreso en una clínica de rehabilitación, resultado de una combinación de trastornos que incluía bulimia, depresión e incluso violencia autoinflingida.

Ese trauma ya superado explica que tenga muy claro ahora que ni por un segundo sacrificará su salud en favor de su envidiable posición en el mundo del espectáculo y mucho menos por disfrutar de una esbelta figura que no necesita.

“No tengo el cuerpo de una Barbie ni de una modelo, pero eso es algo que ya no me preocupa y que no me produce ningún quebradero de cabeza. Lo único que requiero para seguir en este negocio es el amor de mis fans y el favor del público que escucha mis canciones o me sigue en televisión”, aseguró la cantante y actriz a la revista Teen Vogue.

“Quiero mostrarme ante ellos tal y como soy, con mis inseguridades y mis defectos, y ahora sé que no merece la pena poner en peligro mi salud mental por temas tan superficiales como la apariencia”,

La seguridad que irradia Demi sus 21 años se debe, entre otras razones, al éxito del que disfruta en su etapa de mentora de la edición estadounidense de “The X Factor”.

“Ahora estoy seguramente en el mejor momento de mi vida, mucho más tranquila y centrada tras tantos años trabajando sin parar y lidiando con vivencias muy desagradables”, agregó.

“No me arrepiento de haber comenzado mi carrera siendo tan joven, pero cada vez que pienso en algunas de las cosas que me han pasado, siento que tengo que tener cuidado y dedicarme por completo a velar por mi salud”.

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