La cantante británica vivió experiencias que la hacen insegura. Te lo contamos todo
Ellie Goulding siempre supo que uno de los mayores obstáculos para dedicarse a la música era su niñez plagada de experiencias difíciles que le acompañan todavía hoy.
“Mi infancia estuvo basada en la supervivencia, así que tendría que asumir toda la responsabilidad si fracasaba. Simplemente no podía permitírmelo. Mi mejor amigo está en un manicomio, consumió muchísimo ácido, cambió su cerebro. Viví de primera mano lo que hubiera sido elegir otro camino, mi infancia realmente me inducía a él. Todavía siento que una parte de mí es esa chica, que podría fácilmente volver a ese mundo en el que quería estar fuera de mí misma”, contó al periódico The Guardian.
Pero la artista británica se alegra enormemente de que su pasado no le haya impedido triunfar.
“Siento que podría cambiar el mundo, pero a veces la reacción que recibo me hace pensar: ‘Oh, se han dado cuenta de que no soy nada especial’. A veces creo que van a descubrir que simplemente soy una chica normal. Hay personas que piensan que soy increíble y otras que soy pésima, es realmente difícil creer que eres buena cuando eso pasa. Aunque hay momentos en los que siento que lo que he conseguido está fenomenal, teniendo en cuenta mi pasado”, explicó.
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